El Museo de Arte Moderno albergará las muestras Arp y Analogías escultóricas. Colección MAM
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- Arp es la primera exposición en América Latina dedicada exclusivamente al artista Hans Arp, pilar de las vanguardias internacionales del siglo XX
- Conmemora además los 100 años del movimiento Dadá, del cual fue cofundador. Podrá disfrutarse hasta el próximo 16 de julio
- Analogías escultóricas busca establecer vasos comunicantes con la obra del creador francés. Se trata de una selección de 45 esculturas y 26 documentos del archivo MAM
La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes, por medio del Museo de Arte Moderno (MAM), presentarán la exposición Arp, primera retrospectiva en América Latina dedicada al artista francés de origen alemán Hans Arp, miembro fundador del movimiento Dadá en 1916, junto con Tristan Tzara, Hugo Ball, Marcel Janco y Richard Huelsenbeck.
Esta muestra, curada por el historiador francés Serge Fauchereau, en colaboración con la Fondation Arp de Clamart, Francia, y la Embajada de Francia en México, podrá disfrutarse en el MAM hasta el próximo 16 de julio.
Dicha exhibición, dividida en cuatro núcleos: Nació Dadá, El surrealismo, Guerra y paz y L’Aubette, ofrece un recorrido panorámico por las siempre sorprendentes vertientes de la obra de Arp. Se muestran cerca de 60 piezas provenientes de las colecciones de la Fondation Arp de Clamart, así como del Musée d’Art Moderne de Estrasburgo, el Musée d’Art Moderne-Centre Georges Pompidou y la Galerie Thessa Herold de París.
El conjunto comprende 27 relieves y esculturas de mediano y pequeño formato en bronce, yeso, piedra, latón y madera, fechados entre 1930 y 1965; pintura al óleo de gran tamaño, tintas y gouaches sobre papel recortado, collages, papeles desgarrados, cuatro tapices de pequeño a gran formato, 20 grabados y una amplia selección de libros de Arp o ilustrados por él.
Hans Arp, nacido en 1886 en Alsacia, que entonces era territorio alemán, fue colaborador cercano pero independiente del surrealismo y pionero de la escultura biomórfica (técnicas del automatismo y reminiscencias oníricas combinadas con estructuras orgánicas) que él basa en el círculo-ombligo, entendido en el sentido arcaico del origen del mundo.
Al estallar la Primera Guerra Mundial, Arp reside en París pero debe refugiarse en Suiza. En 1926 adoptó la nacionalidad francesa y en los años 40 el nombre de “Jean”. El éxito mundial le llegó con el Gran Premio de Escultura de la Bienal de Venecia (1954) y con las retrospectivas del MoMA de Nueva York (1958) y el Museo de Arte Moderno de París (1962). Después de la exposición del MoMA, Arp viajó a México en calidad de turista. Fue en Yucatán donde realizó el dibujo Chichén-Itzá (1958).
Poco conocida por el público mexicano, la obra abstracta y literaria de Arp ha conquistado el mundo entero debido a su gracia sutil y tono lúdico, además de sus innovaciones formales radicales que lo ponen a la par de clásicos como Kurt Schwitters, Joan Miró, Max Ernst, Salvador Dalí y otros de sus compañeros.
Asombra la influencia reconocida del trabajo de Arp por parte de artistas en el ámbito mexicano como Mathias Goeritz o Germán Cueto, quien además de Rufino Tamayo, tuvo contacto con él en París. Esto sin dejar de subrayar su evidente repercusión en escultores de la Ruptura como Manuel Felguérez, Juan Soriano, Vicente Rojo, Pedro Coronel, y en general en la escultura geométrica de las décadas de los 70 y 80.
El catálogo de esta exposición, primera publicación sobre Arp en América Latina, cuenta con ensayos de Jorge Juanes y Serge Fauchereau, curador de la muestra, quien además ha sido profesor de Literatura Americana en las Universidades de Nueva York y Austin. Es autor de más de 30 ensayos sobre arte y literatura, la mayoría traducidos a varios idiomas, entre ellos Les peintres mexicains(2013).
Arp se complementa con la exposición Analogías escultóricas. Colección MAM, que busca establecer los vasos comunicantes entre este creador franco alemán y el desarrollo de la escultura moderna en México.
La selección de 45 esculturas (tres de colecciones privadas) y 26 documentos del archivo MAM converge en temas universales que, desde lo tridimensional, se metamorfosean: la figuración se va despojando del realismo hasta derivar en formas orgánicas y geométricas abstractas.
Estos ejercicios son fruto de la herencia escultórica nacional, y protagonistas del proceso de valoración y establecimiento de la escultura moderna en nuestro país, cuyos antecedentes se remontan al Salón de la Plástica Mexicana y los Salones Anuales de Escultura en los años 50, o bien a las Bienales Nacionales de esta disciplina a lo largo de los 60.
Canteras, mármoles, ónix, hierro, bronce, acero, aluminio y madera, invitan a una revisión que refleja los impulsos lúdicos de 35 artistas nacidos o avecindados en México, cuyas esculturas se apropiaron y conquistaron las nuevas formas con las que este género descolló: primero en la vanguardia europea (Arp en especial) y después al diseminarse en nuestro país, gracias a quienes enriquecieron sus carreras profesionales con viajes al extranjero, o bien a aquellos que emigraron de otros destinos o quedaron marcados por nuestro país al conocerlo de paso, entre ellos Germán Cueto, Manuel Felguérez, Ángela Gurría, Yvonne Domenge, Waldemar Sjölander, Geles Cabrera, Mathias Goeritz, Naomi Siegmann, Tosia Malamud, Sukemitsu Kaminaga y Henry Moore, quienes son en la actualidad referentes de la escultura moderna de México.
Esta exposición es un recorrido conciso integrado por cuatro núcleos temáticos: Imprecisiones aparentes, con obras semi abstractas aún arraigadas en la figuración; Maniobas lúdicas, donde el azar, la ironía y la experimentación son el sustento compositivo;Verticalidades, que señala distintas versiones de la pureza abstracta y biomórfica de la forma vertical; y Construcciones, que reúne piezas de lógica industrial, científica y tecnológica, dando lugar a masas geométricas de gran movilidad.
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