Rivera y el cubismo, un diálogo de múltiples dimensiones

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• La historiadora del arte Susana Pliego Quijano hablará sobre la etapa cubista de Diego Rivera

• El jueves 13 de julio a las 17:00 en el área de murales del Palacio de Bellas Artes; entrada libre

• Actividad paralela a la muestra Picasso y Rivera. Conversaciones a través del tiempo

La cuarta dimensión en el espacio, aspecto compositivo que exploró Diego Rivera en el cubismo, será el tema que se abordará en la charla Rivera y el cubismo, un diálogo de múltiples dimensiones, que encabezará Susana Pliego Quijano el jueves 13 de julio a las 17:00 en el área de murales del Palacio de Bellas Artes, en el marco de la exposición Picasso y Rivera. Conversaciones a través del tiempo. La entrada será gratuita.

El cubismo es una de las grandes aportaciones en el manejo del espacio como tradicionalmente lo vemos: en forma tridimensional, dijo Pliego Quijano, y agregó que en los años en los que Rivera experimentó con este concepto fue una época de descubrimientos científicos y teorías esotéricas que se juntaron, por lo que los artistas trataron de representar lo que se encontraba más allá de la simple vista.

“Hacían experimentos sobre la cuarta dimensión, pensando que existía una dimensión oculta más allá de lo que vemos. La descomposición del espacio en el cubismo tiene que ver con esta cuarta dimensión.

“Las teorías esotéricas de principios de siglo XX, cuando Kandinski hablaba sobre lo espiritual en el arte, influyeron en Picasso y Rivera, que estaban experimentando la manera de aprehender la realidad desde otras perspectivas”, refirió Susana Pliego.

La doctora en Historia del Arte y directora general de Cooperación Educativa y Cultural de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo de la Secretaría de Relaciones Exteriores comentó que realizó una investigación sobre cómo empleó Rivera el cubismo, y lo extrapoló con la manera en la que lo utilizó Picasso. “Ambos se encontraban inmersos en investigaciones matemáticas, físicas y de ciencias ocultas”.

Entre las obras de Rivera que muestran esta cuarta dimensión se encuentran La mujer del pozo, La adoración de la Virgen y Paisaje zapatista.

“La aportación más importante del cubismo es el cambio en el sistema de representación de la realidad y la deconstrucción del espacio. Hasta ese momento la realidad se percibía como tridimensional, de acuerdo con los postulados de Euclides, y, a partir del cubismo, se comenzó a representar la cuarta dimensión, que es una dimensión adicional, en la que, además del espacio y el tiempo, se suma el movimiento. Me encanta que las investigaciones no se queden solo en el papel y que la gente vea lo que hacemos”, concluyó.

Susana Pliego Quijano es miembro del Sistema Nacional de Investigadores y autora de textos sobre arte mexicano en diversos libros, catálogos y revistas especializadas del país y el extranjero. Es autora del libro Los murales de Diego Rivera en Chapingo, naturaleza fecunda, publicado por el Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, y coautora del volumen El hombre en la encrucijada: el mural de Diego Rivera en el Centro Rockefeller.

Ha participado como curadora y cocuradora en diversas exposiciones, como: Diego Rivera, nacimiento de un pintor en el Museo Mural Diego Rivera, El hombre en la encrucijada en el Instituto Cultural Mexicano de Washington D. C. y Luis Nishizawa: poeta del silencio en el Antiguo Palacio del Arzobispado. Asimismo, fue coordinadora académica y curatorial de la muestra Arte para la Nación en la Galería de Palacio Nacional.

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