Por sus méritos artísticos, la pianista Luz María Puente recibirá la Medalla Bellas Artes

· Máximo galardón que otorga el Instituto Nacional de Bellas Artes a quienes han destacado en el arte y la cultura de                      nuestro país

 · A sus 93 años, la maestra es reconocida como una de las artistas más importantes y una destacada formadora de                       exitosos  pianistas

·  La ceremonia se realizará el miércoles 27 de septiembre a las 19:00 en el Palacio de Bellas Artes

El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) hará un reconocimiento a la pianista mexicana Luz María Puente, por sus aportes al arte y la cultura del país a lo largo de cerca de ocho décadas de actividad.

De manos de la directora general del INBA, Lidia Camacho, la concertista y pedagoga recibirá la Medalla Bellas Artes, máximo galardón que la institución entrega a quienes han dejado huella en el panorama de las artes en México.

Dicha entrega se llevará a cabo en una ceremonia que se realizará el miércoles 27 de septiembre a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, recinto en el que la artista dio su primer recital de piano.

Luz María Puente, quien cumple también más de 50 años de formar a las nuevas generaciones de pianistas mexicanos, entre ellos su hijo Jorge Federico Osorio, uno de los pianistas más importantes del mundo en la actualidad, es originaria de la ciudad de Los Ángeles, donde nació en 1923. Desde niña radicó en México, donde ha desarrollado una carrera de alcance internacional.

Se inició en el piano a los cinco años de edad y a los 14 ingresó en el Conservatorio Nacional de Música, donde estudió con el maestro Alberto Montero.

Luego se perfeccionó en música de cámara con Sandor Roth y en técnica pianística con Bernard Flavigny y Jörg Demus en México, y con Michele Campanella y Guido Agosti en la Accademia Chigiana de Siena, Italia. Joaquín Achúcarro y muy especialmente Reah Sadowsky también fueron sus maestros.

Siendo estudiante, Luz María Puente comenzó a dar clases de piano a los niños, lo cual la ha llevado a crear su propio método de enseñanza, adquiriendo un gusto y un sentido de responsabilidad por la docencia.

En los años sesenta, a la artista se le encomendó coordinar en México las clases que daba cada año el pianista francés Bernard Flavigny en la Sala Chopin y en la Sala Manuel M. Ponce. Tiempo después se convirtió en su maestro y también pasó a formar parte del grupo Concertistas de Bellas Artes.

A lo largo de su carrera, Luz María Puente se ha presentado como solista invitada en prácticamente todas las orquestas sinfónicas y filarmónicas de nuestro país, y ha dado recitales en las principales salas de concierto de Francia, Alemania, Bélgica, Italia, Austria, Estados Unidos y varios países de Centroamérica, bajo la batuta de directores como Carlos Chávez, Luis Herrera de la Fuente, Eduardo Mata, Enrique Bátiz, Enrique Diemecke, José F. Vásquez, Lorin Maazel y Sergiu Celibidache, entre otros.

Destacan asimismo sus recitales de música de cámara con músicos como Henryk Szeryng, Luz Vernova y otros distinguidos intérpretes del siglo XX. Además de ser Concertista de Bellas Artes, formó parte de los prestigiados Cuarteto México y Cuarteto de Bellas Artes.

A lo largo de su carrera ha recibido diversos reconocimientos. En 2008 la Orquesta de Cámara de la Ciudad de México le rindió un homenaje por su trayectoria como solista y maestra de varias generaciones de pianistas y en 2015 se le entregó la Medalla Mozart.

En plena actividad a sus 93 años de edad, Luz María Puente comenta: “Siempre digo que tengo un amante, que es el piano. La música ha sido mi vida”. El secreto de esa vitalidad, ha dicho su hijo Jorge Federico Osorio, “es el amor y el interés por hacer lo que a uno le gusta. La música lo que nos hace es buscar siempre algo nuevo”.