MÚSICA

Encuentros. México y las Américas unidos a través de la música, un sueño de libertad

Boletín No. 240 - 04 de marzo de 2018
  • Concierto realizado en el marco de la visita de la Orquesta Filarmónica de Viena y del director venezolano Gustavo Dudamel
  • Se llevó a cabo el día de hoy al mediodía, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes

“La música no solo es alegría y satisfacción, sino que también, une y rompe fronteras”, afirmó Gustavo Dudamel, quien dirigió hoy al mediodía en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes el concierto titulado Encuentros. México y las Américas unidos a través de la música, realizado en el marco de la visita de la Orquesta Filarmónica de Viena y del director venezolano a nuestro país.

En esta ocasión estuvo acompañado por niños, jóvenes y adultos representantes de las agrupaciones musicales comunitarias que forman parte del Sistema Nacional de Fomento Musical; niños y jóvenes provenientes de Argentina, Canadá, Estados Unidos, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela, apoyados por la Fundación Gustavo Dudamel; así como la Orquesta y Coro de Música Tradicional Mexicana, formada por un acuerdo entre las secretarías de Cultura y de Educación Pública a través del programa Cultura en tu Escuela.

El programa dio inicio con la obra Alas (a Malala), bajo la dirección de su compositor, el mexicano Arturo Márquez, con la orquesta que el afamado director venezolano calificó de hermosa porque representa lo que es la música y el arte de las Américas.

Antes de comenzar su participación, Dudamel recordó que hace 22 años vino por primera vez a México, a la edad de 13 años, con el fin de dar un concierto por parte del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.

El actual director de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles dijo que dicha orquesta nació de un proyecto hermosísimo que un ser muy especial soñó, José Antonio Abreu, quien decidió conformar una orquesta de jóvenes, lo cual era algo completamente imposible. A pesar de ello, se decidió y empeñó en crearla.

En aquel lapso sólo una persona le creyó, un mexicano muy importante: el maestro Carlos Chávez, con quien ensayaba en una casa que era taller por la mañana y sala de ensayo en la noche, señaló Dudamel, quien interactuó con los integrantes de la orquesta e iba vestido de manera casual al concierto. Compartió con los presentes que ese proyecto musical se llegó a consolidar gracias al valioso apoyo de los maestros Eduardo Mata y Arturo Márquez.

Antes de concluir, el director que ha cosechado triunfos internacionales mencionó que México y Venezuela vivimos dentro de un mismo contexto artístico y compartimos colindancia musical. Dijo a los integrantes de la orquesta que en este momento son el alma de la música y este concierto un sueño de libertad. “Entre nosotros corre la misma sangre y hemos de ver a una América unida por el arte, la cultura y la música”, agregó.

Posteriormente presento la pieza que interpretarían, Adagio para cuerdas de La guerra de las galaxias: El despertar de la fuerza de John Williams. El compositor, de acuerdo con Dudamel, la adaptó para esta orquesta por lo que la Sala Principal del recinto de mármol fue la sede para llevar a cabo su estreno.

El concierto continuó con el cuarto movimiento (Allegro con fuoco) de la Sinfonía núm. 9 de Antonin DvoÅ™ák, obra que la orquesta interpretó con un alto nivel y demostró la evolución que ha tenido hasta la fecha.

Al final, con una ovación de pie, el público solicitó una pieza más. Dudamel subió nuevamente al podio, agradeció al maestro Arturo Márquez quien se encontraba en uno de los palcos y lo invitó al escenario para recibir el afecto de público. Después de un caluroso abrazo y el agradecimiento de ambos directores a los presentes, Gustavo Dudamel ofreció como encore una obra de Arturo Márquez. Los asistentes agradecieron de nuevo con una ovación a ambos maestros y a los integrantes de una orquesta que promete mucho más para el futuro.

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