DANZA

Horacio Flores-Sánchez presentará La danza desde una mirada experta

Boletín No. 243 - 05 de marzo de 2018
  • Acompañado de la investigadora del Cenidi Danza, Margarita Tortajada, presentará un volumen recopilación del trabajo que ha realizado a lo largo de casi tres décadas
  • La cita es el miércoles 7 de marzo a las 18:00 en el Aula Magna del Cenart
  • También estarán presentes Colombia Moya, Nellie Happee y como moderador, el escritor Rafael Vargas Escalante

Protagonista y testigo del surgimiento de grandes bailarines y compañías que marcaron el nacimiento de la danza moderna en México, el filósofo y diplomático Horacio Flores-Sánchez, practicó a lo largo de casi tres décadas la crítica y la reseña  dancística en varios diarios de circulación nacional.

Una selección de esos textos se compila en el libro La danza desde una mirada experta. Textos publicados en México de 1949 a 1977, labor de la investigadora del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza José Limón (Cenidi Danza), Margarita Tortajada, el cual será presentado el 7 de marzo, a las 18:00,  en el Aula Magna José Vasconcelos del Centro Nacional de las Artes.

Durante la presentación del volumen estará presente Horacio Flores-Sánchez, de 94 años de edad, acompañado por la bailarina Colombia Moya, la bailarina y coreógrafa Nellie Happee, la investigadora Margarita Tortajada y como moderador, el escritor Rafael Vargas Escalante.

“Fui testigo de una época muy interesante, tuve la experiencia de ver el nacimiento de grupos y de bailarines de muy buena calidad que destacaban por su personalidad y estilo”, afirmó en entrevista para el Instituto Nacional de Bellas Artes el autor de las críticas.

Flores-Sánchez, quien fuera ministro de Asuntos Culturales en las embajadas de México en Chile, Argentina, Uruguay, Japón, Gran Bretaña, Italia, Grecia y Alemania, comentó que le tocó ver los inicios de Guillermina Bravo, Ana Mérida y grupos que se habían entrenado con Waldeen von Falkestein y Anna Sokolow, pilares de la danza moderna.

Indicó que él hacía críticas sobre danza en periódicos como El Universal, El Día, Novedades y Ovaciones. “La investigadora Margarita Tortajada, sabía más de mí que yo mismo, es muy acuciosa, conoce los archivos y ha visto todas las publicaciones donde yo he escrito; ella tenía mucho del material que contiene el libro”, comentó.

“Son 61 textos publicados en diferentes periódicos, eso muestra la variedad de espectáculos que yo vi y que pude comentar”, mencionó. Cabe señalar que también ha escrito gran cantidad de textos sobre música y ópera.

Recordó que el grupo de Guillermina Bravo ensayaba en la calle de Donceles, los esfuerzos de Ana Mérida, el surgimiento de Guillermo Arriaga, el impulso que otorgó a la danza Miguel Covarrubias y músicos como Blas Galindo, José Pablo Moncayo, Carlos Jiménez Mabarak, pintores como José Chávez Morado y Rufino Tamayo.

“El movimiento dancístico estuvo muy apoyado por el gobierno y con el impulso, imaginación y entusiasmo de Miguel Covarrubias se constituyó una compañía con los mejores bailarines de México” aseguró.

La danza en México estaba mucho más desarrollada que en Europa; en Francia había espectáculos de grandes bailarines, pero eran solo repeticiones, solos de ballet muy conocidos, no había desarrollo de la danza moderna y contemporánea, recordó Flores-Sánchez. “Se había apagado la creatividad y el surgimiento de bailarines. México estaba bastante más avanzado”.

La presencia de José Limón fue definitiva en esta nueva etapa de la danza, afirmó el ex ministro. Su personalidad, su técnica, su estilo, las coreografías y los excelentes bailarines de su grupo fueron una enorme influencia.

Comentó que él fue el primero que entrevistó a Limón, cuando presentó La pavana del Moro, “escribí con mucho entusiasmo un artículo sobre él en El Universal. Covarrubias me felicitó y me invitó a dar el curso de Historia de la Danza en la Academia de la Danza Mexicana, donde tuve entre mis alumnos  a Evelia Beristáin, Rocio Sagaón, Guillermo Arriaga, Pilar Pellicer, entre muchos otros nombres conocidos.

El estreno en 1951 de la coreografía Tonantzintla, de José Limón, escenografía y vestuario de Covarrubias, fue el mayor éxito de la temporada. Dos años después surge Zapata, coreografía de Guillermo Arriaga que él mismo interpretó al lado de Rocío Sagaón, con música de José Pablo Moncayo y escenografía de Miguel Covarrubias, ese ballet también tuvo enorme resonancia.

“Guillermo fue amigo mío y estuvimos juntos en Europa, donde atestiguamos la situación de la danza. Guillermo era una bailarín, no tenía un cuerpo atlético, era muy delgado, no tenía gran técnica, pero sí una gran personalidad”, rememoró.

Horacio Flores-Sánchez, quien nació en Puebla, recordó que su interés por la danza nace de su atracción por el grupo de las hermanas Campobello, por lo que viajaba de su ciudad natal a la Ciudad de México para verlas; de igual manera veía todas las funciones que daba el grupo de Nelsy Dambre y las compañías que llegaban de Estados Unidos. “Todo esto me fue seduciendo de un modo natural”, dijo.

Comenta que conserva una gran cantidad de periódicos donde aparecieron sus artículos, “es un archivo muy rico, ojalá sea de utilidad para los lectores y bailarines de hoy en día, es una fuente de información”.

Vida Personal

El ex ministro Horacio Flores-Sánchez es una figura en el mundo del arte y la cultura.  Ha sido profesor, funcionario y diplomático. Lo mismo ha escrito sobre las artes escénicas, que sobre las plásticas. Ha viajado por el mundo conociendo y rodeándose de notables figuras. 

Comentó que en un principio su padre no estaba de acuerdo con que se dedicara a las artes. “Por fin, mi padre me permitió que entrara a la Facultad de Filosofía y Letras en la UNAM, donde posteriormente fui profesor durante dieciséis años, impartiendo las clases de Estética, Filosofía de la Ilustración, Filosofía de la Música y de la Danza”.

Recuerda que pidió una licencia en las universidades e ingresó a la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde fue ministro para Asuntos Culturales en varias embajadas, por lo que entre sus funciones se encontraba organizar exposiciones, conciertos y funciones de danza.

A su regreso, comenta que en el periódico El Día, lo recibieron con gran entusiasmo ya que les escribía desde Londres para el suplemento El gallo ilustrado, por lo que tuvo escribir para otros diarios con seudónimos que inventaba.

Indicó que de Colombia Moya, quien lo acompañará en la presentación del libro, guarda excelentes recuerdos. “Fue una de mis bailarinas cuando fui director de la compañía nacional de ballet, que llevó el nombre de Ballet Mexicano. Seguimos la amistad y nos vemos con cierta frecuencia”.

De Nellie Happee, señaló: “Admiro mucho a Nellie, ella no fue miembro de la compañía, pero es de las más distinguidas bailarinas y sobre todo coreógrafa. Es creadora, imaginativa, excelente artista, la estimo y la admiro mucho”.

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