Durango 66, objetos para actualizar un acontecimiento histórico aborda un movimiento social perdido en la historia

Durango 66, objetos para actualizar un acontecimiento histórico aborda un movimiento social perdido en la historia

• La compañía Teatro Línea de Sombra presentará esta instalación escénica en el estacionamiento del Centro Cultural del Bosque

• El viernes 2 de octubre a las 22:00 horas, el sábado 3 a las 21:00 y el domingo 4 a las 20:00

En 1966, la ciudad de Durango y sus habitantes se cubrieron de rojo: estudiantes tomaron el Cerro de Mercado en protesta por la extracción del hierro que realizó la Fundidora de Monterrey.

El estacionamiento del Centro Cultural del Bosque será “tomado” este fin de semana por la compañía Teatro Línea de Sombra para presentar Durango 66, objetos para actualizar un acontecimiento histórico, instalación escénica con 66 cajas de embalaje con las que, por medio de audio, video y objetos de la época, rememorará el acontecimiento que el próximo año conmemora su 50º aniversario.

El montaje narra las acciones de protesta realizadas por un grupo de estudiantes, y utiliza como eje la toma del Cerro de Mercado, ocurrida el 2 de junio de 1966, misma que culminó el 4 de agosto con la desaparición de los poderes públicos del estado de Durango y el término de funciones de Enrique Dupré, gobernador de la entidad en ese entonces.

Cerca de mil alumnos de diferentes niveles educativos lucharon por el progreso de la región a partir de la defensa de sus recursos naturales, los bosques y el hierro extraído del Cerro de Mercado.

Durante alrededor de dos meses realizaron mítines en la plaza principal y el lugar fue cubierto con tierra roja del cerro que transportaban en camiones de volteo y regaron por las calles, por lo que la ciudad y sus habitantes se tiñeron de rojo.

ntre tanto, los estudiantes que acampaban en el cerro fueron llamados por el entonces presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz, y cuando el grupo de representantes que acudió a la cita regresó al estado, simplemente dijo: “Esto se acabó”.

“Quienes participaron se sienten orgullosos y aseveran que su movimiento fue precedente para el de 1968, pero por otra parte, en la mayoría de la población quedó una herida abierta y una gran frustración.

“Tomamos este acontecimiento como punto de partida para reflexionar sobre los movimientos sociales ocurridos en nuestro país hasta la actualidad y, a través del recorrido de este caso histórico, plantear ciertos cuestionamientos sobre lo que estamos viviendo”, dijo Alicia Laguna, quien comparte la dirección artística de Teatro Línea de Sombra con Jorge Vargas.

“Esta es una instalación para que la recorra el público; no es un espectáculo, no hay guion, ni principio o fin. Es un espacio para recorrer libremente, salir de él o quedarse. Los asistentes se encontrarán con objetos de la época, dispositivos visuales y textuales que les informarán lo que aconteció en aquellos días”.

Entre los objetos que se podrán observar se encuentran una televisión, una consola, radios, discos de Bob Dylan –quien estuvo en Durango y dedicó una canción a la ciudad– y películas del género western filmadas en el estado, “objetos de uso común que se vuelven poéticos con el valor que uno le da desde el arte”.

La Coordinación Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), el Programa de Apoyo a Grupos Artísticos Profesionales de Artes Escénicas México en escena del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y la compañía Teatro Línea de Sombra presentarán esta instalación escénica, el viernes 2 de octubre a las 22:00 horas, el sábado 3 a las 21:00 y el domingo 4 a las 20:00 en el estacionamiento del Centro Cultural del Bosque.

La concepción del montaje es de Jorge Vargas, Eduardo Bernal, Alejandro Flores Valencia y Alicia Laguna.

En la puesta en escena participa el Laboratorio de Creación Teatro Línea de Sombra, conformado por Zuadd Atala, Mariana García Franco, Emir Meza, Jorge León, Viany Salinas, Ignacio Velasco, Alicia Laguna y María Luna. El diseño de iluminación es de Philippe Amand, y la música original, de Jesús Cuevas y Jorge Verdín.

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