LITERATURA

Un buen libro es el que le mueve algo a alguien: Erika Olvera

Boletín No. 428 - 16 de abril de 2018
  • Durante la mesa Hacer libros para niñas y niños que se realizó en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes

Los libros no tienen necesariamente que llevar un mensaje, el objetivo es que te provoquen algo. Esa fue la conclusión a la que se llegó en la mesa Hacer libros para niñas y niños, que se llevó a cabo en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.

La editora Erika Olvera, el escritor Adolfo Córdova y la escritora y editora Rosalía Chavelas, como moderadora, participaron en el conversatorio organizado por la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, en el marco del ciclo ¡Palitroche! Letras de infancia y juventud.

Erika Olvera, gerente editorial de Leetra, comentó que vivimos un momento privilegiado en cuanto a producción de literatura infantil y juvenil; hay muchos libros, sin embargo hace falta una mayor sensibilización en docentes y padres para que conozcan la importancia de fomentar la lectura en los niños.

Indicó que en la parte editorial hay evolución ya que se cuenta con más herramientas tecnológicas y mencionó el libro electrónico, que es otro lenguaje.

No hay recetas ni fórmulas para hacer un libro, dijo Olvera, “un buen libro es el que le mueve algo a alguien”.

Al hablar sobre el rumbo al que se dirige la literatura infantil, refirió que en México vamos por un buen camino; comentó que en Inglaterra existen excelentes libros infantiles y que los libros suecos destacan por su ilustración.

Señaló que videojuegos y libros no están peleados, pero que no funciona el querer obligar a los niños a leer, ellos deben hacerlo por el placer que proporciona la lectura.

Adolfo Córdova, creador del blog Linternas y Bosques, donde hace recomendaciones de libros infantiles y juveniles, destacó que el nivel de la literatura infantil es alto, hay un mercado nutrido de novedades y debería desaparecer el prejuicio que aún persiste de que se trata de una literatura menor.

Para Córdova, la temática de un libro se debe basar en algo que el autor quería decir, en una historia que contar, real o fantástica; se vincula con los deseos de alguien y hace que se vincule con los deseos del lector, entonces puede convertirse en un libro que se quede en los lectores.

Indicó que a él le gustaría ver libros que se salgan de la norma, que mezclen géneros y formatos distintos, que inviten a leer, puso de ejemplo el fotolibro.

“Ojalá hubiera más ficciones y narraciones digitales, que haya más texto y más poesía”, afirmó.

Rosalía Chavelas destacó la idea compartida por los ponentes de que si bien no hay una receta para escribir un libro, este debe transmitir una experiencia humana sincera, que nos conmueva, que nos toque, que movilice nuestro interior, ya sea a nivel de emociones o a nivel de ideas.

La obra no se debe supeditar a un mensaje, dijo Chavelas, el texto literario debe estar tejido de tal manera que lo que el autor quiso decir, transmita una experiencia lo más vívida posible.

Otro aspecto que se abordó en el conversatorio fue la crítica del libro infantil y se concluyó que no se ha ejercido lo suficiente, “no hay que ser concesivo, hemos producido suficiente, como lectores; como medidores de lectura debemos ser muy exigentes, recomendar solo libros que nos convenzan. Igual los editores, hay que ser más exigentes con lo que se publica”.

---000---