Federico Castro, auténtica leyenda de la danza mexicana: Lidia Camacho
- El maestro recibió homenaje por 60 años de trayectoria en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes
- En este tiempo, ustedes han andado el camino conmigo, dijo el bailarín y coreógrafo
Cuando el bailarín y coreógrafo mexicano Federico Castro fue interrogado sobre las características que distinguen su amplio recorrido, respondió: “La constancia y pulcritud permanente, sin excusas ni pretextos”.
Así lo recordó la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lidia Camacho, al encabezar el homenaje que la comunidad dancística rindió al también director técnico y maestro de varias generaciones de bailarines, con motivo de sus 60 años dentro de la danza.
El reconocimiento se llevó a cabo en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en un acto organizado por la Coordinación Nacional de Danza del INBA. Al acto asistieron el crítico de arte Alberto Dallal y la coreógrafa Gladiola Orozco, quienes destacaron la vida y obra del colaborador de Guillermina Bravo y del Ballet Nacional de México.
Luego de una charla y dos videos sobre la vida y obra de Federico Castro (Acolman, Estado de México, 1933), la directora general del INBA, a nombre de la Secretaría de Cultura, le entregó un reconocimiento por su destacada trayectoria.
“Es un reconocimiento importante para el mundo de la danza. Se trata de un merecido homenaje que la comunidad dancística de México le tributa por ser una verdadera leyenda viva de la danza. Celebramos con él más de seis décadas de ser un extraordinario bailarín, coreógrafo, director artístico y maestro, ampliamente apreciado y reconocido como un esforzado artista que desempeñó un papel trascendental en el paso de la danza moderna a la danza contemporánea”, aseguró la titular del INBA.
Luego hizo una remembranza: “Para Federico Castro, cumplida su función de intérprete, la danza cobró continuidad en su faceta de maestro, y digo MAESTRO con mayúscula: un gran maestro. Nada más satisfactorio para nuestro homenajeado que ver surgir la destreza entre los jóvenes aspirantes. Y qué decir del Federico Castro coreógrafo, autor de más de 60 obras.
“Hay una que siempre sale a relucir en los recuentos y cronologías (…) y es La vida genera danza, de 1989, un título que tiene resonancias tanto de método creativo como método a seguir, a la vez de logro alcanzado. Espero que el maestro Castro piense también lo mismo”.
Subrayó que Federico Castro ha cosechado infinidad de premios y distinciones, tanto en México como en el extranjero, especialmente en Cuba, donde se ha integrado por completo a la danza de ese país y al que acude a brindar cursos y asesorías cada año, actividades de cuyos resultados no solo él debe sentirse orgulloso, sino también sus alumnos y colegas, así como sus demás compatriotas.
Al agradecer el homenaje, el bailarín y coreógrafo, a sus 84 años de edad, señaló: “Sólo quisiera expresar que estoy muy feliz, que fue para mí una sorpresa y con todo respeto la tomo. Es parte de lo que ustedes han andado conmigo en este camino de la danza”.
El coordinador nacional de Danza del INBA, Cuauhtémoc Nájera moderó una charla y dijo: “Es uno de los grandes maestros, y lo dicen sus muchos alumnos que se han convertido en bailarines, coreógrafos y maestros”.
Por su parte, Alberto Dallal consideró que la obra de Federico Castro resulta inalcanzable para una descripción rápida de sus vertientes y logros, sus alcances y resultados. Sin embargo, destacó que fue pionero en la incorporación de la técnica Graham a la danza mexicana y que de esa forma ha coadyuvado a la elevación de la calidad de los bailarines, tanto mexicanos como extranjeros.
Finalmente, la coreógrafa Gladiola Orozco leyó una carta escrita a su amigo y compañero de travesías dancísticas, a quien llamó “mi hermano, viejo camarada, compañeros desde 1950” a quien “le escribo con todo mi corazón y mi amor”.
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