¡Visitar Bellas Artes, una experiencia única!
- Jóvenes festejaron con entusiasmo, en un día lluvioso, la celebración del 85 aniversario del histórico inmueble, ícono de la cultura nacional
- Familias de capitalinos y del Estado de México, acompañaron a sus hijos para realizar tareas escolares, al tiempo de disfrutar de espectáculos de teatro y danza de manera gratuita
El cielo nublado y la llovizna pertinaz de la mañana y tarde del domingo en la capital del país no fue impedimento para que cientos de capitalinos, turistas nacionales y extranjeros, y personas provenientes de varias entidades de la República fueran partícipes de las actividades realizadas a lo largo del día en el marco del 85 aniversario del Palacio de Bellas Artes.
Bajo la suave llovizna que caía y cesaba de manera intermitente, Armando Soberanes, padre de familia, de 36 años, habitante de Santa Clara en Ecatepec, Estado de México, llegó con su familia para acompañar a su hija de 13 años para realizar un trabajo escolar sobre la historia del recinto. Quedó sorprendido por la forma que le informaron y orientaron sobre la tarea encomendada a su hija que estudia secundaria.
“Es muy bueno que este lugar esté abierto para todo el público hasta en domingo porque, además de recorrer las calles del Centro Histórico y visitar la Alameda, los estudiantes pueden realizar sus tareas y vivir la experiencia de conocer de manera directa la historia del Palacio de Bellas Artes. Eso les sirve más que hacerlo por internet como se acostumbra ahora”, comentó.
Además, al venir aquí nos enteramos de la celebración del 85 aniversario del Palacio de Bellas Artes. “Por todo eso, creo que valió la pena venir con mi familia, aunque hubiera caído un aguacero”, dijo emocionado.
Elisa Martínez, de 45 años, quien decidió con sus dos hijos acudir al inmueble antes de regresar a la ciudad de Puebla, dijo enfática: “¡Fue una experiencia única haber visitado Bellas Artes!”, no sólo por haber entrado, sino porque pudimos disfrutar de un espectáculo diferente y hermoso, como la actuación de los alumnos de la Escuela Nacional de Danza y otros números que nos encantaron.
Sin embargo, coincidió con padres de familia de la Alcaldía Gustavo A. Madero y de Tultitlán, Estado de México, en el sentido de que “si no todos los eventos son de entrada libre, las autoridades deben buscar la manera de que los precios no sean tan altos. “Porque una persona que gana uno o dos salarios mínimos nunca podrá tener la oportunidad de estar en un espectáculo como los que se anuncian en las pantallas del inmueble”, dijo José Luis Pérez, de 65 años.
Así, mientras en el vestíbulo del recinto los asistentes disfrutaban de la actuación de alumnos de la Escuela Nacional de Arte Teatral y del Conservatorio Nacional de Música, y acompañaron a las autoridades y directivos del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura a la partida del pastel por los 85 años, afuera, en la explanada, decenas de personas, en su mayoría jóvenes, disfrutaban al tomar fotos colectivas y las clásicas selfies, ignorando la persistente llovizna vespertina.
En tanto, adultos mayores, niñas y niños, así como grupos de jóvenes, se apiñaban ante los marcos alusivos al festejo que fueron colocados dentro y fuera del recinto de mármol para llevarse la foto del recuerdo, turistas extranjeros con sus mochilas a cuestas, sonreían ante la escena sin dejar de oprimir el disparador de sus cámaras.
Alrededor de las cuatro de la tarde la gente se empezó a arremolinar apretujándose en la puerta poniente de la entrada principal, pidiendo preferencia para obtener su boleto para presenciar la actuación estelar del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández.
Y es que, desde temprana hora, los asistentes, con sus paraguas extendidos, esperaron pacientemente la distribución de los boletos. La demanda que tuvo el espectáculo obligó a realizar dos funciones, a las seis y a las ocho de la tarde. Nadie quería perderse la oportunidad de admirar a esta agrupación de fama internacional. Y, sobre todo, si en esta ocasión, la entrada era gratis.
