Preserva INBAL legado musical de Cri-Cri, El grillito cantor a más de un siglo de su nacimiento
- Alrededor de 4 mil imágenes de partituras y arreglos musicales de Francisco Gabilondo Soler fueron digitalizados para preservar parte de su aportación musical
- A 112 años de su natalicio, el icono de la cultura popular mexicana del siglo XX es referente en su país, América Latina y Caribe
El Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical Carlos Chávez (Cenidim), del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), preserva un documental digitalizado sobre la obra de Francisco Gabilondo Soler, Cri-Cri, que destaca el legado musical del Grillito cantor que a 112 años de su nacimiento es, sin duda, un icono de la cultura popular mexicana del siglo XX y referente en el campo de la creación de canciones infantiles en México y otros países de América Latina y Caribe, hasta la actualidad.
El Cenidim trabaja cotidianamente desde hace varios años generando proyectos académicos y actividades entorno a la obra de Francisco Gabilondo Soler, que contribuyen a la integración de un registro ordenado de diversos documentos que, reunidos e interpretados, den cuenta de las características de la obra y los rasgos fundamentales de la creación del cantautor y de su época.
En el caso de la obra de Cri-Cri se creó el Fondo Documental Digitalizado Francisco Gabilondo Soler, que integra alrededor de cuatro mil imágenes de sus partituras, partes y arreglos musicales, los cuales pueden ser estudiados por investigadores y especialistas en el tema.
Autodidacta, dominó géneros y compuso música e historias que perviven
Lecturas tempranas, como las fábulas de Esopo, las historias de Julio Verne, los cuentos de Emilio Salgari, Hans Christian Andersen, Wilhelm Hauff y los hermanos Grimm, influyeron en la creatividad de Gabilondo Soler, quien nació en Orizaba, Veracruz, el 6 de octubre de 1907 y adquirió conocimientos en forma autodidáctica al interesarse por los idiomas, el origen de las palabras, así como temas de astronomía y ciencia.
Su abuela fue una figura importante en su mundo imaginativo al convivir con ella durante su infancia, por lo que, años más tarde, le dedicó algunas canciones; aunque a los 10 años le tocó vivir la muerte de sus hermanos menores y la separación de sus padres, Tiburcio Gabilondo y Emilia Soler.
Quizá una parte poco conocida de su vida fue la atracción por deportes como la natación, el boxeo e incluso la tauromaquia. Amaba la historia, la literatura, la ciencia y la geografía, disciplinas que ejercitaba de manera metódica.
A los 17 años, en Nueva Orleans, quedó impresionado al conocer el mundo del jazz y las grandes bandas, que lo impulsaron a la composición. En sus inicios llegó a tocar en algunos bares y comenzó a escribir su obra en 1930, época en la que compuso tangos, danzones y ritmos fox-trot.
Sus creaciones de música infantil han sido cantadas por populares intérpretes, como los cantantes Emmanuel, la extinta Libertad Lamarque, el exconductor de programas infantiles Javier López Chabelo, Eugenia León, la agrupación Voz en Punto y Alejandra Guzmán, entre otros.
Las canciones de Gabilondo Soler fueron inicialmente conocidas a través de la estación de radio XEW-AM, en sus transmisiones del programa Cri Cri, El grillito cantor, desde 1934 hasta los años sesenta del siglo pasado. También circularon con gran éxito diferentes fonogramas que el cantautor grabó en distintas etapas de su trayectoria artística.
Durante los 27 años que estuvo al frente del programa radiofónico, todas las mañanas despertaba a los radioescuchas con su personaje, quien deleitaba a la audiencia, principalmente infantil, con canciones que se convirtieron en clásicos, como El ratón vaquero, Che araña, La patita, Negrito sandía, Caminito de la escuela y La marcha de las letras, entre otras.
La popularidad de don Poncho, como también le decían, motivó que en 1963 se filmara el largometraje Cri-Cri, El grillito cantor, bajo la dirección de Tito Davison, con las actuaciones de Ignacio López Tarso y Marga López, en el que, al final de la cinta, aparece el verdadero Gabilondo Soler a quien le rinden un homenaje.
El compositor veracruzano fue miembro fundador del Sindicato Mexicano de Autores, Compositores y Editores de Música (SMACEM), la actual Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), al que estuvo afiliado. El final de su prolífica obra musical se detuvo con su muerte ocurrida 14 de diciembre de 1990 en su casa de Texcoco, Estado de México.
A casi 20 años de su fallecimiento, las nuevas generaciones de niños aún conservan en la memoria, alentada por sus padres o por las escuelas, la clásica tonada: ¿Quién es el que anda ahí?... es Cri-Cri es Cri-Cri. ¿Y quién es ese señor?... ¡El grillo cantor!
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