El guitarrista cubano Manuel Espinás mostrará la riqueza de la cultura latinoamericana

- Se presentará el domingo 20 de agosto a las 18:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) presentarán al guitarrista cubano Manuel Espinás en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, el 20 de agosto a las 18:00 horas, en el marco del ciclo La guitarra hoy.
El guitarrista Espinás detalló que interpretará un programa basado en compositores del siglo XX y XXI que tienen aspectos en común, como es el tratamiento de las armonías, la rítmica y elementos autóctonos de las culturas de sus países. Destacó el estilo afrocubano en Leo Brouwer, la música regional colombiana en Julián Cardona, los valores folclóricos de México en Gerardo Tamez, la música brasileña y el primitivismo en Heitor Villa-Lobos y la recreación de los ritmos propios de Sudamérica en Alberto Ginastera.
El programa está integrado por El Decamerón negro, El arpa del guerrero, Huida de los amantes por el valle de los ecos, Balada de la doncella enamorada y Sonata núm. 1, de Leo Brouwer (Cuba, 1939); Diez acuarelas colombianas, de Julián Cardona; Atravesado y Gajira va, de Gerardo Tamez (México, 1948); Sonata, Op. 47, de Alberto Ginastera (Argentina, 1916 – Suiza, 1983), y los Cinco preludios, de Heitor Villa-Lobos (Brasil, 1887 – 1959).
En referencia a las piezas elegidas, dijo que el interés fundamental es mostrar la riqueza cultural de nuestra América a través de la música de concierto sin caer en estereotipos. “En las obras de estos autores se puede sentir al folclorista sin escuchar lo evidente”.
Mencionó que los Cinco preludios de Villa-Lobos son de las obras más aclamadas por el público amante de la guitarra. En ellas el compositor retrata de cierta forma a la sociedad brasileña: una melodía sencilla popular campestre en el número 1, la cultura de la capoeira y el berimbau en el número 2, un homenaje a Bach muy en el estilo de Villa-Lobos en el tres, el canto de la selva amazónica en el cuatro y, finalmente, una caricatura musical de la sociedad refinada del Brasil en el número cinco.
“Espero que el público asimile esta propuesta de manera positiva, porque está pensada para que el receptor tenga una imagen de la cultura latinoamericana”, indicó Espinás.
A decir del guitarrista, cada una de las obras demanda del intérprete el dominio de ciertas habilidades técnicas para una correcta ejecución y decodificación musical. “Por ejemplo, en El Decamerón negro, Brouwer exige un control preciso de las dinámicas y el tratamiento de las voces. Igualmente, Cardona expresa en sus acuarelas todo el colorido del folclorista colombiano, por lo que el guitarrista debe estudiar con atención cada uno de los ritmos de la región. La Sonata No.1 de Brouwer es un compendio de células rítmicas y cantos afrocubanos, y podría decirse lo mismo de Villa-Lobos y Ginastera”.
Manuel Espinás realizó estudios musicales en el Instituto Superior de Arte, en su ciudad natal, La Habana. Nacionalizado mexicano, desde 2004, realiza una intensa actividad como concertista y conferencista. Se ha presentado en España, Italia, Brasil, Colombia, Perú, Venezuela, Uruguay, Argentina, Estados Unidos y Cuba. Ha sido beneficiario del programa Intérpretes 2005 y 2007 y Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales 2009 del Fonca; en 2018, obtuvo el apoyo de Ibermúsicas para movilidad con una gira de conciertos por Sudamérica. En 2022 obtuvo la beca del Fonca en la categoría Creadores con Trayectoria
Sus grabaciones están disponibles en todas las plataformas digitales. Actualmente es profesor de tiempo completo en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y es artista patrocinado por D'Addario Strings y guitarras Caro y Topete.