El Museo del Palacio de Bellas Artes presenta la exposición Francisco Castro Leñero. Una lógica de la belleza

- Despliega más de 60 obras provenientes de colecciones particulares e institucionales, entre pinturas, grabados, dibujos y objetos tridimensionales
- Se abordan en cuatro núcleos temáticos las distintas facetas plásticas del artista, a quien se recuerda en el primer aniversario luctuoso
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través del Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA), inauguraron el miércoles por la noche la exposición Francisco Castro Leñero. Una lógica de la belleza, retrospectiva que examina la trayectoria de uno de los principales exponentes del arte abstracto en nuestro país, en el marco del primer aniversario de su fallecimiento.
Al acto asistieron, con la representación de la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López, la coordinadora nacional de Artes Visuales, Lluvia Sepúlveda; la directora del recinto, Alejandra de la Paz; Sylvia Navarrete, curadora de la muestra; Alejandra Lerdo de Tejada, directora de Comunicación de la Fundación Jenkins; Irma Palacios, esposa del artista expositor, los hermanos José y Alberto Castro Leñero; Jonatan Graham, presidente de la Asociación de Amigos del Museo del Palacio de Bellas Artes y púbico en general.
En el mensaje leído por Lluvia Sepúlveda, la titular del Inbal, Lucina Jiménez, expresó que la exposición despliega una muestra representativa de la abundante producción plástica de este artista mexicano, realizada a lo largo de casi cinco décadas, y le rinde un homenaje en el marco de su primer aniversario luctuoso.
“A través del despliegue de pinturas, dibujos y objetos tridimensionales –dijo la directora general del Inbal-- el proyecto subraya la incesante exploración de la forma, la materia y el color, así como la incorporación de elementos simbólicos y espirituales que cuestionan las narrativas que suprimen de contenido emocional a los lenguajes artísticos abstractos basados en la geometría”.
Nacido en la Ciudad de México y egresado de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, Francisco Castro Leñero (1954-2022) emergió en la escena artística mexicana a finales de la década de los setenta del siglo pasado. Defensor de la pintura en una época en que se cuestionaba su pertinencia, e incluso se decretaba su obsolescencia ante los nuevos medios, Francisco Castro Leñero se aventuró con maestría en los terrenos de la abstracción y el conceptualismo desde otras disciplinas, como el dibujo, la gráfica, la escultura, la instalación, el arte objeto y el muralismo, recordó la titular del Inbal.
Mencionó que en la genealogía del arte contemporáneo mexicano “los orígenes de la abstracción podrían situarse en el trabajo de algunos artistas activos en los años treinta y cuarenta; sin embargo, el auge de la abstracción se dio entre las décadas de 1950 y 1970, un periodo que atestiguó el nacimiento y la consolidación de la llamada Generación de la Ruptura—o mejor dicho, de la Apertura—, misma que rechazó el nacionalismo como bandera ideológica y se inclinó por la libertad y una poética de la representación no figurativa”.
En el área de Murales del máximo recinto cultural, a donde llegaron personas de todas las edades quienes mostraron su interés en conocer las obras de Castro Leñero, el mensaje de la titular del Inbal señaló: “La obra de Castro Leñero expresa una enorme capacidad para trasmitir emociones y propiciar reflexiones que toman como punto de partida la cotidianidad de la existencia o las múltiples posibilidades combinatorias del color y la geometría”.
“Esta exposición es un reconocimiento a la trayectoria de Francisco Castro Leñero, cuya última retrospectiva en un recinto del Inbal se presentó en el Museo de Arte Carrillo Gil en 1999. Esperamos que la muestra contribuya a la apreciación de su legado plástico”, agregó.
Las variaciones del placer y la creación
Ante la presencia de Irma Palacios, compañera de Francisco Castro Leñero y a un año del deceso del artista, Alberto Castro agradeció al Inbal y en particular a la Dra. Lucina Jiménez, quien apoyó a Francisco “y ahora lo distingue con esta exposición”. Y agregó: “La muerte de Francisco y ahora este reconocimiento enriquecen la actividad artística y reflejan la esperanza y la continuidad de una trayectoria que compartió con artistas y amigos cercanos a su corazón y a su pensamiento”.
Recordó palabras de su hermano mayor, Juan, quien le expresó en una carta respecto a la exposición: “Hay tesoros ocultos que solo aparecen cuando las personasya no están a nuestro lado. Francisco, como maestro, ha dejado un grupo de discípulos que lo admiraban y seguían, y estoy seguro que él estará contento de su aportación al arte en México”.
Asimismo, consideró Alberto Castro Leñero que la muerte de su hermano hace un año “le da visibilidad y hace posible conectar a una generación que continúa como la última hilera de dientes de un tiburón, ya que después del tiempo de pandemia, cerraron ciclos de vida los representantes de un periodo de la historia cultural de México, amigos queridos de Paco, como Francisco Toledo, Teresa del Conde, David Huerta y Manuel Felguérez”, entre otros más.
Y concluyó: “Por fortuna, la semilla del arte sigue imparable produciendo artistas jóvenes que, a su vez, esparcen la actividad creadora como laafirmación del ser humano. Gracias, Francisco, porque sentimos hoy tu presencia a través de tu obra en esta exposición”.
Exposición y catálogo, aportación a la obra de Castro Leñero
Por su parte, al dar la bienvenida al Museo del Palacio de Bellas Artes, la directora del recinto, Alejandra de la Paz, agradeció el trabajo conjunto del equipo del Museo y a la familia Castro Leñero, porque permitió reunir un total de 60 obras, muchas de la cuales no habían sido exhibidas anteriormente.
Consideró que Francisco Castro Leñero “es una de las figuras más representativas del arte abstracto en México” y que la muestra inaugurada “es una gran oportunidad de que nuevas generaciones de artistas y público en general se acerque de una manera más completa a su trayectoria”.
Asimismo, informó que la muestra será acompañada de un amplio programa público y de un catálogo, el cual –agregó-- es siempre un gran aporte para una exposición, pero esta vez es mucho más importante, dada la limitada bibliografía que existe en torno a la obra de Francisco Castro Leñero”.
En ese sentido, destacó, la contribución para este catálogo será más que bienvenida y eso es posible gracias al apoyo siempre otorgado por la Fundación Jenkins que durante más de 10 años ha contribuido a enriquecer el programa editorial del recinto del Inbal.
Francisco Castro Leñero. Una lógica de la belleza
La exposición inaugurada en el Museo del Palacio de Bellas Artes tiene por objetivo conmemorar y analizar la producción artística de Francisco Castro Leñero, a través de una cuidadosa selección de piezas, basada en la investigación de la geometría y la experimentación desde la abstracción.
En el recinto de la Red de Museos del Inbal se exhiben, a partir del 14 de septiembre, más de 60 obras, entre las cuales se encuentran pinturas al acrílico, gráfica, dibujos sobre papel, escultura y otros objetos tridimensionales provenientes de colecciones institucionales y privadas.
La curaduría de la exposición está a cargo de Sylvia Navarrete Bouzard, investigadora y escritora mexicana, quien ha publicado diversos libros, ejercido como crítica de arte y ocupado distintos cargos públicos en reconocidas instituciones culturales, como el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca o el Museo de Arte Moderno.
En la exposición se condensan cinco décadas de producción artística en cuatro núcleos temáticos. El primero, Resumen de una trayectoria, ofrece una visión general e introductoria del trabajo de Castro Leñero, a partir de un conjunto de obras representativas de distintos periodos.
Materia, madera y damas: 1980-2000, el segundo núcleo, exhibe la primera etapa creativa del artista, donde el paisaje urbano se entrelaza con la construcción artificial alterada por la influencia de la naturaleza, la lluvia, el tiempo y la intervención humana. Después del terremoto de 1985, el artista transformó su lenguaje para conceptualizarlo en segmentos geométricos cuadriculados que remiten a baldosas o a tableros de juegos de mesa.
En Desfases, vibraciones y curvas: 2000-2021 se muestra la consolidación del lenguaje artístico del autor, resaltando el valor expresivo del cuadrado y las tensiones generadas por las líneas. Los hilos conductores son la elocuencia del espacio, la poética de la luz, los ritmos musicales y la experimentación cromática inspirada en el estudio de Velázquez y Rembrandt.
En el último núcleo, Los papeles del maestro se exhiben los trabajos preparatorios y piezas sobre papel, incluyendo estudios de bocetos figurativos y variaciones temáticas a través de secuencias de dibujo, grabado y pintura. En el centro de la sala destaca una pintura monumental realizada por el artista como parte del proyecto AKASO, una evocación de los murales producidos por México para la Exposición Universal de Osaka en 1970.
Esta exposición ha sido posible gracias a los préstamos de 17 colecciones particulares y de las colecciones del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, Museo Amparo, Museo de Arte Moderno, Inbal y Museo Jumex.
El Museo del Palacio de Bellas Artes desea expresar un especial agradecimiento a la Fundación Jenkins por su valioso apoyo en la realización del catálogo que acompaña a esta exposición.
Francisco Castro Leñero. Una lógica de la belleza estará abierta al público a partir del 14 de septiembre, de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas. Además de la exhibición se ofrecerá un programa de visitas guiadas y actividades paralelas para enriquecer la experiencia de visita de los públicos. La información sobre estas actividades estará disponible en redes sociales del museo: Facebook: Museo del Palacio de Bellas Artes; Instagram, Twitter y TikTok: @mbellasartes, así como en la página https://museopalaciodebellasartes.inba.gob.mx/.