DANZA

Destacan el papel de la Academia de la Danza Mexicana en la construcción de identidad nacional

Boletín No. 155 - 10 de febrero de 2024
  • La investigadora Margarita Tortajada, en el marco del centenario del nacimiento de la coreógrafa Josefina Lavalle, abordó el origen de la ADM y su relevancia en la danza moderna mexicana

El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) y la Subdirección General de Educación e Investigación Artísticas (Sgeia), a través de la Academia de la Danza Mexicana (ADM), en el marco del centenario del nacimiento de la coreógrafa Josefina Lavalle, efectuaron la conferencia La fundación de la Academia de la Danza Mexicana y su importancia en la época de oro de la danza moderna mexicana, a cargo de la investigadora Margarita Tortajada.

La especialista del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza (Cenidi) José Limón señaló que la ADM se creó para cubrir una función social y contribuir a la construcción de la identidad nacional, bajo el esfuerzo de personajes como Carlos Chávez, Carlos Mérida, Nellie y Gloria Campobello, Hipólito Zybin, Agustín Lazo, Carlos Orozco Romero, Francisco Domínguez, Rafael Díaz y Evelyn Eastin.

Señaló que la propuesta de creación de la Escuela Nacional de Danza fue analizada por el Consejo de Bellas Artes, formado por José Gorostiza, Salvador Ordóñez, Rufino Tamayo, Manuel Maples Arce, Xavier Villaurrutia y Carlos Chávez; su función sería formar bailarines profesionales para la creación de propuestas artísticas como parte de la identidad mexicana, lo que significó realizar las Misiones Culturales, las cuales contaban con fotógrafos, coreógrafos, bailarines, compositores, artistas plásticos, literatos, investigadores, entre otros, quienes realizaban el estudio de campo para la creación de las danzas modernas.

La Academia de la Danza Mexicana tiene su acuerdo de creación el 1 de febrero de 1947. La primera temporada de la ADM fue el 4 y 12 de marzo de 1947 y la segunda en noviembre de ese mismo año. Josefina Lavalle fue un referente y un pilar institucional en la formalidad de la danza junto con Guillermina Bravo y Ana Mérida, miembros fundadores, reseñó.