Estudiantes de la ESMDM-Inbal participarán en concierto al lado de Yo-Yo Ma, Kachán Kalhor y Carlos Miguel Prieto

• Se trata de un proyecto colaborativo con la University Musical Society y el OAcademy Music Conservatory

• Entre las obras que interpretarán en Michigan, Estados Unidos, destaca Téenek de la compositora mexicana Gabriela Ortiz

Veinte estudiantes, exalumnas, exalumnos, egresadas y egresados de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey (Esmdm), del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) y la Subdirección General de Educación e Investigación Artísticas (Sgeia), viajarán a la ciudad de Ann Arbor en Michigan, Estados Unidos, para participar en un proyecto colaborativo entre la University Musical Society (UMS) y el OAcademy Music Conservatory.

Esta presentación se centra en la combinación del violonchelo y el kamancheh, presentando una obra compuesta por el reconocido músico Kayhan Kalhor, especialmente para Yo-Yo Ma; el programa se trabajará en la Universidad de Michigan, con el director Carlos Miguel Prieto, mentores elegidos y la orquesta compuesta por OAcademy Fellows, estudiantes y egresados de la Esmdm, así como de la University of Michigan School of Music, Theatre & Dance.

La residencia se efectua del 5 al 12 de junio y el concierto será el 11 del mismo mes a las 19:30 h en el Hill Auditorium de la Universidad sede; un hecho histórico que se materializa por el esfuerzo del Patronato de la Esmdm y el Inbal.

Kalhor, un virtuoso kamancheh aclamado internacionalmente, comenzó a colaborar con Yo-Yo Ma como miembro original del Silk Road Project, que la UMS ha presentado varias veces desde su debut en 2009.

Entre otras piezas, interpretarán Téenek de la compositora mexicana Gabriela Ortiz; Double Concerto for Cello and Kamancheh (estreno) del compositor Kayhan Kalhor, y Fiestas romanas y Pinos de Roma, de Ottorino Respighi.

Aunque desde entonces Yo-Yo Ma abandonó el proyecto, sus conexiones han dado lugar a nuevas colaboraciones como ésta. Según Kalhor, el concierto para violonchelo, kamancheh y orquesta es una oda a la paz y una celebración de una amistad de 25 años con Yo-Yo Ma.

“La pieza de estreno fue escrita para infundir una sensación de calma en tiempos complicados y para reflexionar sobre la belleza que se esconde en el equilibrio de lo que significa ser humano”, señaló.