El Inbal y la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México restauran en alianza el mural La guerra y la paz
- El presidente Andrés Manuel López Obrador puso tanto énfasis en el patrimonio y en donde el Gobierno de la Ciudad ha sumado esfuerzos con el Gobierno federal, afirmó la titular del Inbal
Al entregar el mural La guerra y la paz, obra del artista mexicano Gilberto Aceves Navarro, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), Dra. Lucina Jiménez López, agradeció la alianza con la ex titular de la Secretaría de Cultura de Gobierno de la Ciudad, Claudia Curiel de Icaza, para concluir la restauración de esta importante obra mural y aseguró que: “Es para mí un honor haber colaborado en esta etapa, en donde el presidente Andrés Manuel López Obrador puso tanto énfasis en el patrimonio. Esta obra forma parte de los 127 murales que el Instituto restauró en muchas partes del país, en congruencia con el intensísimo e importante trabajo que hicieron muralistas mexicanos a lo largo de todo nuestro continente”.
A este recorrido fue invitado el secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) del Gobierno de la Ciudad de México, Inti Muñoz Santini, y Juan Aceves, hijo de Gilberto Aceves Navarro, quien pintó La guerra y la paz, con el cual hizo un llamado a la humanidad de la importancia de la convivencia pacífica y como un mecanismo fundamental donde el arte se convierte en una herramienta de humanización y, al mismo tiempo, de regocijo de encuentro.
En la esquina de Eje 1, José María Alzate y Santa María la Ribera 119, donde se localiza el mural, la titular del Inbal recordó que “nos comprometimos a que este trabajo fuese también parte de una educación artística comunitaria y me da gusto decir que, en colaboración con la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y la Seduvi, el sábado pasado se inició ya este trabajo comunitario de articulación de la recuperación del espacio público, de recuperación del patrimonio, pero al mismo tiempo de participación ciudadana, porque es la comunidad quien debe hacerse corresponsable con las instituciones del cuidado y preservación de este espacio”.
Asimismo, agradeció la participación y apoyo de las diferentes instancias externas al señalar: “Estamos satisfechos de una labor realizada por un equipo de especialistas que trabajaron de la mano con el personal de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, con el personal de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, en una labor integrada con la participación también de vecinas y vecinos; del Centro Nacional Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), dirigido por Ernesto Martínez Bermúdez, y personal del Taller de Mural que encabeza Jacobo García Cruz, y en el que participaron Renato Robert Paperetti, Alberto González Vieyra, David Oviedo Jiménez, Abril Flores García, Juan Pablo Cruz González, Rafael Soto Soriano, Claudia Ramírez Mendoza y Norma Ramírez Mendoza.
“Quiero expresar el reconocimiento también al señor Felipe Sung Pi Cho, propietario de este predio donde el maestro Aceves Navarro pintó este mural haciendo un llamado a la humanidad”, agregó.
Por último, recordó que el maestro Aceves Navarro es una de las figuras emblemáticas más importantes de la gráfica y del muralismo mexicano de toda una época, en la cual trabajó para hacer que el arte público pudiera ser parte de la cotidianidad, “también estamos hablando de un gran artista que ganó el Premio Nacional de Artes, que recibió en su momento la Medalla Bellas Artes y que fue además uno de los maestros más importantes de muchas generaciones, tanto en la UNAM como en La Esmeralda, instituciones formadoras de artistas.
Esfuerzo interinstitucional
Por su parte, Inti Muñoz consideró como un esfuerzo interinstitucional muy importante entre el Gobierno federal, a través del Inbal, de la Seduvi y de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México. “Se ha logrado devolver en todo su esplendor el valor al mural La guerra y la paz, además de que se han colocado estructuras de vidrio para su conservación, para protegerlo de la intemperie y de cualquier otra afectación que pudiera sufrir.
“El arte del muralismo, después de haber nacido a principios del siglo XX, siguió evolucionando, siguió siendo parte de la ciudad que imaginamos colectivamente, siguió siendo parte de las expresiones del arte moderno y el arte contemporáneo”, agregó el titular de la Seduvi.
En este sentido, afirmó que se acabó aquella época en que había descoordinación entre autoridades locales y federales para la protección del patrimonio cultural, y el resultado son estas acciones importantísimas que se suman en su conjunto, a otras acciones en avenidas, en calles, en las esculturas, en el patrimonio edificado; acciones de coordinación para tener siempre en buen estado, plenamente conservado y restaurado de manera cuidadosa, profesional, con apego a la normativa, todo el patrimonio cultural de la Ciudad de México.
Al dar las gracias al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a la Dra. Lucina Jiménez; al Cencropam, a la Coordinación Nacional de Artes Visuales y al Gobierno de la Ciudad de México y a su Secretaría de Cultura, por la entrega de los trabajos de recuperación del mural, Juan Aceves citó las palabras de su padre cuando presentó La guerra y la paz:
“… Sentí la necesidad urgente de decir que los seres humanos hemos equivocado el camino, que las diferencias se pueden resolver de otra manera, que la guerra es algo espantoso; creo que debemos pensar que si queremos seguir viviendo en este planeta y vivir en congruencia con el destino del ser humano, tenemos que terminar con la violencia como una salida a nuestros problemas”.
Por último, comentó: “Podemos ver entonces que no es arbitraria ni la temática ni la ejecución. Este mural es un regalo que Gilberto Aceves Navarro hizo pensando específicamente en esta rica comunidad. Actualmente estamos viviendo niveles de violencia y agresión generalizada sin precedente y, por lo mismo, esta obra adquiere una relevancia contemporánea de gran importancia.
“Los esfuerzos ahora realizados por las instituciones que participaron, así como por la Fundación Aceves Navarro, reafirman que este mural es parte del tejido social de esta zona”, dijo el también artista.