TEATRO

A partir de una historia real, la dramaturga Alexia Bürger escribió Los Hardings

Boletín No. 116 - 06 de noviembre de 2024


 

  • Una obra presentada por A.A. Teatro, la cual tendrá temporada del 11 de noviembre al 15 de diciembre en el Teatro El Granero Xavier Rojas

Inspirada en un material documental de historias reales, la autora Alexia Bürger se cuestiona acerca del conformismo y la responsabilidad de los individuos frente al mal funcionamiento del mundo. Todo empezó cuando apareció en la televisión, entre las imágenes de los escombros, el rostro de un conductor de tren que acababa de incendiarse en el municipio de Mégantic, en Canadá. Ese rostro se aferró a su memoria y, con ese recuerdo, un sentimiento extraño de ser, en parte, responsable también de la serie de acontecimientos que habían ocasionado esa tragedia colectiva.

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Teatro y la compañía A.A. Teatro, presentan Los Hardings, con dramaturgia de Alexia Bürger, bajo la dirección de Sandra Félix, la traducción de Humberto Pérez Mortera y un elenco conformado por Misha Arias de la Cantolla, Gilberto Dávalos y Antón Araiza.

Esta puesta en escena ofrecerá temporada los lunes y martes a las 20:00 h, del 11 de noviembre al 3 de diciembre, mientras que del 5 al 15 de diciembre las funciones serán los jueves y viernes a las 20:00 h, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00, en el Teatro El Granero Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque.

Esta obra presenta a un conductor de trenes, un antropólogo investigador y un agente de seguros, quienes comparten el mismo nombre y aparentemente no tienen nada en común, hasta el 6 de julio de 2013, cuando un tren se descarrila y hace arder una ciudad. Entonces se hacen presentes los rieles que unen sus existencias.  

Al respecto, la dramaturga Alexia Bürger compartió en entrevista: “Los Hardings, más allá de intentar conmovernos ante los hechos o establecer una relación emotiva con los personajes, nos invita a abandonar nuestro cómodo lugar de alineamiento ante lo que podría ser un acontecimiento distante y, en su lugar, cuestionarnos sobre la responsabilidad colectiva ante los hechos que han sucedido, suceden en el ahora y, desafortunadamente, continuarán sucediendo.

“Resulta entonces en una convocatoria a la conversación social; un texto políticamente comprometido desde lo íntimo, desde las aficiones y los miedos, pero también desde los afectos. No da una respuesta cerrada o única al dilema sino, más bien, aspira a crear una toma de conciencia individual en cuyo centro esté la colectividad y el bien común. Todos los días tomamos decisiones que reflejan el valor que damos a nuestra vida”, finalizó la autora.

El diseño de iluminación es de Roberto Paredes, el diseño de escenografía es de Antonio Saucedo, el diseño de vestuario corresponde a Indira Aragón, el diseño sonoro y la composición musical son de Sebastián Urquieta, mientras que el concepto gráfico es de Sergio Ruiz.