MÚSICA

CEPROMUSIC REALIZÓ EL CONCIERTO INTERECOS. PARA LA PUERTA DE ÁNGELA GURRÍA

Boletín No. 40 - 20 de enero de 2025
  • El programa estuvo integrado por cuatro obras de Manuel Enríquez, entre ellas Interecos, cuya interpretación recurrió a la puerta-escultura como instrumento musical
  • Se llevó a cabo en la Ex Hacienda de San Andrés, en Ayapango, Estado de México

El Ensamble del Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (CEPROMUSIC) realizó un concierto especial con obras del compositor mexicano Manuel Enríquez, titulado Interecos. Para la puerta de Ángela Gurría.

Bajo la dirección del titular de la agrupación, José Luis Castillo, el concierto se llevó a cabo el sábado 18 de enero en la Ex Hacienda de San Andrés, en el municipio de Ayapango, Estado de México.

Organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Interecos. Para la puerta de Ángela Gurría reunió cuatro piezas de la etapa madura de Manuel Enríquez: Viols II, Monólogo para trombón, Móvil II e Interecos, que dio título al concierto.

Esta actividad marcó el inicio de una inusitada colaboración con el Museo del Palacio de Bellas Artes, recinto que en la actualidad alberga la exposición Ángela Gurría. Señales.

A propósito del programa, el maestro José Luis Castillo, titular del Ensamble CEPROMUSIC, dijo: “Tocar la música de Manuel Enríquez siempre es importante para la música, pero también para el CEPROMUSIC, porque es uno de los pioneros de la música contemporánea en México. Es un autor muy querido al que regresamos siempre, desde que grabamos nuestro primer disco, precisamente con obra suya”.

Consideró importante esta sesión porque —aseguró— la vocación del CEPROMUSIC es relacionar la música con otras artes y esta colaboración con el Museo del Palacio de Bellas Artes —a propósito de la exposición de Ángela Gurría— nos llena de satisfacción y orgullo. El eco de la música resuena esta vez en el Museo del Palacio de Bellas Artes y en el CEPROMUSIC, y eso es lo que nos convocó a todos, esta vez.

José Luis Castillo detalló que en 1983, en la capilla de la Ex Hacienda de San Andrés, en Ayapango, Estado de México, el destacado pintor mexicano Federico Silva realizó un mural abstracto titulado Anunciación, que tenía el propósito de “transformar la naturaleza clerical del edificio en un espacio dedicado a las artes, despojándolo de sus elementos religiosos”.

En este contexto, el pintor invitó a su amiga, la escultora Ángela Gurría, a realizar una obra monumental que se llamó Puerta-escultura (1983), una pieza formada por placas de hierro con puntas que se despliegan con potencia y agresividad y que genera una sensación de impenetrabilidad.

Para la inauguración del mural y la escultura, también fue invitado el compositor Manuel Enríquez, pionero de la música electrónica en México, a quien se le comisionó crear una composición que se tituló Interecos (1983), que para ser interpretada por un percusionista debía utilizar la puerta de Gurría como instrumento, acompañado de sonidos electrónicos grabados en cinta magnética.

En el concierto del sábado participó el maestro Abraham Parra, solista. El concierto tuvo como pieza capital Interecos, para percusión y electrónica, en la que el instrumento es la misma puerta, con la participación de otros instrumentos de percusión, pero el productor sonoro es la misma puerta y también su eco, explicó el director del ensamble. Se trata de “un juego de resonancias y de ecos de diferentes puntos de vista y disciplinas artísticas”.

El programa se completó con tres obras del mismo autor: Monólogo para trombón solo, Viols II para tres solistas y Móvil II para cuatro instrumentistas. “Todo ello es también una especie de juego geométrico, en el que el efectivo instrumental dialoga también con el mural de Federico Silva”, consideró Castillo.

Destacó que, desde su estreno en 1983, Interecos no se había vuelto a interpretar, por lo que fue una excelente oportunidad para traerla a la memoria y hacer el primer eco de su estreno.

José Luis Castillo subrayó: “Así inició el Ensamble Cepromusic sus actividades de 2025 y es muy significativo porque marca la relación al interior de nuestro instituto, colaborando con otras instancias, disciplinas, agrupaciones y estéticas artísticas”.

En ese sentido, destacó que “hay aquí una conjunción de talentos y esfuerzos que, de alguna forma, también es un denominador común entre estos tres artistas: Silva, Gurría y Enríquez, en una especie de juego de reverberaciones, de ecos, fascinante”.

De alguna forma, este concierto colaborativo es un ejemplo del programa de actividades que en 2025 llevará a cabo el Ensamble Cepromusic, hizo hincapié el director artístico, pues aseguró que esto es lo que lo caracteriza: la exploración de la vinculación de la música y otras artes, porque este año trabajarán, por ejemplo, con museos del INBAL, con el séptimo arte e, inclusive, con el teatro de títeres.

“Me parece que la música contemporánea, desde 1945 hasta nuestros días, tiene un alto grado de vinculación con otras artes y formatos, campos en los que estamos inmersos y nos define, buscando llevar la música a otros escenarios, como lo fue esta enorme experiencia de hacer música en la Ex Hacienda de San Andrés, en Ayapango, Estado de México, un recinto arquitectónico construido en el siglo XVI”.

Eso es algo que también define al Cepromusic y que incide en esa versatilidad que tiene el conjunto de instrumentistas para adaptarse a lugares tan distintos como el Palacio de Bellas Artes, el Centro Nacional de las Artes, los museos y ahora este espacio nuevo para nosotros, concluyó.