DANZA

EXPLORAN LA MASCULINIDAD, LO ESCULTÓRICO Y LA MEMORIA GEOGRÁFICA DEL NORTE DE MÉXICO EN LA OBRA COREOGRÁFICA BASOTEVE

Boletín No. 782 - 01 de julio de 2025
  • El coreógrafo Diego Vega Solorza (Sinaloa) presenta esta pieza en el marco del décimo aniversario de su trayectoria artística
  • Habrá dos únicas funciones, el 5 y 6 de julio en el Pabellón del Jardín Escénico

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Danza, invitan a las funciones de BASOTEVE, la más reciente creación del coreógrafo y director sinaloense Diego Vega Solorza, en la que reflexiona sobre la violencia, el deseo y los códigos masculinos heredados.

El título hace referencia a una localidad del municipio de El Fuerte, en el norte de Sinaloa, donde el creador vivió su infancia. “La masculinidad que Basoteve pone en cuestión es una que reconozco profundamente (…) Es una masculinidad muy específica, asociada a una forma de vida donde el hombre debe ser rígido, dominante, impenetrable”, comenta el coreógrafo.   

El eje central de la propuesta escénica es una silla de montar doble que funciona como escultura, metáfora y dispositivo escénico. Además, los vestuarios de los bailarines —que evocan la estética del artista finlandés Tom of Finland—, junto con una coreografía cargada de erotismo, violencia y ambigüedad, plantean una crítica a las construcciones de la masculinidad.

“Estoy obsesionado con el concepto de ‘travestir’. La posibilidad de travestir la escena: darles a los elementos otro uso, otra lectura, desmarcarlos de su función original”, explica Vega Solorza.

En ese sentido, el artista explica que Basoteve representa un hito, pues es la primera vez que diseña un objeto propio. “Me interesa explorar cómo la danza puede dejar un rastro más allá de su ejecución en vivo. La doble silla de montar que aparece en la obra es una pieza escultórica que, al entrar en escena, se transforma en escenografía, en símbolo, en signo. Ese objeto guarda múltiples capas: por un lado, es un dispositivo escénico que se activa con los cuerpos que lo habitan; por otro, es un archivo simbólico de todo lo que ocurre en la coreografía”, detalla.

La obra fue presentada previamente como una instalación que conjugaba videoarte, escultura y fotografía, dentro de la feria internacional Art Basel Miami 2024. Ahora, en su estreno como pieza dancística, simboliza la colaboración entre Llano —un espacio independiente de circulación del arte contemporáneo en la Ciudad de México— y Vega Solorza, quien desde 2024 se convirtió en el primer coreógrafo representado formalmente por una galería de arte en México.

Por otra parte, en 2025 se cumple una década desde que Diego Vega Solorza —bailarín, coreógrafo y artista visual— inició su trayectoria dentro de la escena artística mexicana, con una propuesta que busca desafiar los límites tradicionales de la danza. Desde sus inicios, el artista sinaloense ha transitado por territorios poco convencionales para este lenguaje escénico: espacios alternativos, museos, galerías, espacios públicos, monumentos, recintos arquitectónicos emblemáticos y pantallas cinematográficas. Su obra se expande hacia la interdisciplina, dialogando con el cine, la moda, la escultura, la música y otros campos creativos.

Las funciones de BASOTEVE se llevarán a cabo el sábado 5 y domingo 6 de julio, a las 13 horas, en el Pabellón del Jardín Escénico (ubicado en Reforma y Campo Marte s/n). Entrada libre. Programa dirigido a público a partir de 18 años.

Para más información, se puede consultar la página de la Coordinación Nacional de Danza y sus redes sociales en @danzainbal.