TEATRO

CIRCO OLÍMPICO O EL PAÍS DE LA MAROMA: UN ESPECTÁCULO QUE RETOMA LA TRADICIÓN DE LOS PATIOS DE MAROMA

Boletín No. 876 - 21 de julio de 2025
  • Con elementos del circo, la carpa y la maroma de patio, se articula un espectáculo con números acrobáticos, rutinas cómicas, actos de mentalismo, fantoches y funambulistas

Circo Olímpico o el país de la maroma es un proyecto que busca rescatar la tradición de los patios de maroma del siglo XIX. Estos patios fueron espacios informales donde se realizaban funciones teatrales, acrobáticas y circenses, muchas veces sobre cuerda floja (maroma), con una fuerte carga crítica y burlesca hacia las instituciones sociales, políticas y religiosas.

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Teatro, en colaboración con La Bomba Teatro, presentan Circo Olímpico o el país de la maroma, de Abraham Tari Beltrani, bajo la dirección de Paola Herrera, con Horacio Arango, Paola Herrera, Santiago Manuel Fernández, Ernesto Ponce y la música en vivo de Félix Ruiz.

Mediante la recreación del Circo Olímpico de 1857, ubicado en una casona de la cuarta calle del Reloj (actual calle Argentina, en el Centro Histórico de la Ciudad de México), Circo Olímpico propone resignificar la realidad del siglo XXI en la que habitamos; reconstruir e interpretar el pasado.

Los patios de maroma eran espacios semiclandestinos o improvisados, generalmente ubicados en barrios populares de la Ciudad de México y otras urbes, donde se instalaban escenarios rústicos para representar actos cómicos, acrobáticos y de teatro popular. Se trataba de espectáculos ambulantes, accesibles a las clases bajas, en contraste con el teatro formal, reservado para las clases altas.

“Este espectáculo de circo retoma la tradición popular del espectáculo mexicano callejero de todos los tiempos. Articulado a través de elementos contemporáneos y sin pretensiones historicistas, pone en evidencia que lo popular entraña raíces muy profundas que conectan de inmediato con las y los espectadores. Los viejos trucos de magia, los sketches cómicos, los números harto conocidos de antipodismo y malabares, ejecutados con gran precisión e interpretados con fuerza escénica, hacen que este espectáculo sea una vuelta a la carpa, a lo sorprendente del circo; una entrada, durante sesenta minutos, a un mundo de asombro y risas que trastoca el tiempo y el espacio. Lograr que, sin pistas ni grandes estructuras, sean los propios ejecutantes quienes hagan visible lo invisible en el lugar más privilegiado de todos: la mente. Y que ahí aparezca el circo en su esplendor”, comenta la directora.

Esta obra retoma la tradición del circo y sus orígenes en México, en diálogo con elementos de la cultura popular de distintas épocas, poblando el escenario de imaginarios colectivos en los que el espectador puede reconocer parte de su identidad y su historia. Con elementos del circo, la carpa y la maroma de patio, se articula un espectáculo de números acrobáticos, rutinas cómicas, actos de mentalismo y magia, fantoches y funambulistas.

La música está estructurada a partir de la sonoridad propia de la Ciudad de México, entre reminiscencias de merolicos y canciones cuyas letras evocan diversas etapas de la historia del circo en México. La composición musical es de Fernando López (Fores Basura); el diseño de iluminación, de Roberto Paredes, con asistencia de Claudia Aragón; el diseño y realización de teatrino y utilería estuvieron a cargo de Felipe Lara; el diseño de vestuario es de Brisa Alonso; y la realización del fantoche corrió a cargo de Vianey Martínez, con asesoría de Carolina Pimentel. Como asistente de dirección participa Horacio Arango, y como asistente de producción, Janett Landín. Las relaciones públicas están en manos de Pop Comunicación y la community manager es Michelle Hallatt.

Esta obra presenta temporada del 19 de julio al 3 de agosto en el Teatro El Galeón, Abraham Oceransky, con funciones los sábados y domingos a las 13 horas. Está recomendada para mayores de 6 años. El costo del boleto es de $150 para adultos y $80 para niñas y niños. Las entradas pueden adquirirse en la taquilla del Centro Cultural del Bosque o a través de este enlace.