EL MUSEO TAMAYO RESGUARDA Y ESTUDIA EL ARCHIVO DOCUMENTAL DE RUFINO TAMAYO

· Un universo de fotografías, periódicos, audios, videos, correspondencia, catálogos, invitaciones y objetos numismáticos conforma la colección del artista
· Reunido por su esposa Olga Tamayo, el archivo se encuentra en constante proceso de investigación y catalogación, y está abierto al público
· Entre los documentos más relevantes, destaca un texto poético de Octavio Paz sobre la obra de Tamayo
Hace 45 años, en 1981, se creó el Museo Tamayo como un espacio público destinado a dar a conocer el arte internacional de su tiempo y, a la vez, resguardar la colección reunida por el artista oaxaqueño Rufino Tamayo (Oaxaca, 1899 – Ciudad de México, 1991).
La Colección Tamayo reúne obra de los más importantes exponentes del arte contemporáneo internacional. En un principio, constaba de 319 piezas que se presentaron como la primera exposición del recinto. Hoy, el acervo comprende más de mil obras.
Junto a esa colección, la institución —dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL)— resguarda la memoria documental de Rufino Tamayo, reunida por su esposa, Olga Tamayo (Ciudad de México, 1906–1994). Esta incluye fotografías, periódicos, documentos, grabaciones de audio, películas, correspondencia, diplomas, catálogos e invitaciones a inauguraciones, así como una colección numismática compuesta por medallas y reconocimientos otorgados a Olga y Rufino Tamayo en distintas partes del mundo.
Se trata de “todo un universo alrededor de la vida y obra de Rufino Tamayo, un archivo que está en constante proceso de exploración e investigación”, afirma el historiador del arte Julio César Álvarez, quien trabaja en el archivo desde hace más de diez años. Actualmente, se encuentra en proceso de clasificación, conservación, catalogación y digitalización, y puede ser consultado en el museo previa cita.
La idea —afirma Álvarez— es que en el futuro la consulta sea electrónica, lo que permitirá el acceso a un público más amplio. Hasta el momento se han digitalizado 7,128 fotografías personales, 5,940 fotografías de obra, 3,023 ejemplares de periódicos, 35 revistas y 748 documentos diversos.
Explica el investigador, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que en este vasto universo documental se encuentran materiales de gran valor histórico y artístico. Entre ellos, destaca un texto (en original y dos copias) escrito por el Premio Nobel de Literatura Octavio Paz sobre la obra de Tamayo, con anotaciones manuscritas del propio autor: Ser natural. Homenaje a Rufino Tamayo.
Se trata de un poema en prosa en el que Paz hace observaciones sobre los elementos plásticos presentes en la obra del artista oaxaqueño, destacando sus formas, colores y temas. El texto, fechado el 8 de enero de 1950, consta de tres hojas tamaño carta y se publicó originalmente en 1951 en el catálogo de la exposición de Tamayo en el Salón de la Plástica Mexicana. Desde entonces, ha sido reproducido en diversas ocasiones.
“Despliegan sus mantos, extienden sus cascadas, desvelan sus profundidades, transparencia torneada a fuego lento, los azules. Plumas coléricas o gajos de alegría, deslumbramientos, decisiones imprevistas, siempre certeras y tajantes, los verdes acumulan humores, mastican bien su grito antes de gritarlo, frío y centelleante, en su propia espesura…”, dice un párrafo del texto.
También se conserva un catálogo de la primera exposición de Rufino Tamayo en la Ciudad de México, realizada en 1926, el cual incluye un texto elaborado por el escritor Xavier Villaurrutia.
“Rufino Tamayo es de Oaxaca, por consiguiente, sus ojos están untados de otras melodías de color que no son las suaves del mexicano de la meseta. Rufino Tamayo es de Oaxaca —selva, frutas, trópico—, por consiguiente, todo aquello que toque se llenará de sol”, escribió el poeta.
“Son documentos muy valiosos e importantes para la historia del arte mexicano —reconoce Julio César Álvarez— porque permiten reconstruir la fortuna crítica del artista y su relación con estos pilares de la cultura mexicana. Tamayo era mayor que Paz y lo conoció durante su estancia en Francia; desde entonces mantuvieron una relación amistosa y de admiración profesional”.
Toda esta documentación ha formado parte de exposiciones temáticas, como la realizada el año pasado en torno a la labor de Olga Tamayo como gestora cultural y artífice del archivo, muestra curada por el propio Álvarez.
“La idea es que todo este material pueda ser accesible al público, ya que un archivo que no se consulta es un archivo muerto. Se busca que esté disponible tanto para especialistas como para no especialistas, y que abra nuevos caminos para acercarse a la vida y obra de Olga y Rufino Tamayo”.
Conforme se estudia el archivo, la información se integra en una base de datos para su consulta ágil. El museo lo pone a disposición de investigadores y se maneja mediante citas para brindar asesoría personalizada.
El Museo de Arte Contemporáneo Internacional Rufino Tamayo se ubica en Paseo de la Reforma y Gandhi, Bosque de Chapultepec, y abre de martes a domingo, de 10 a 18 horas.