EL MUSEO CASA ESTUDIO DIEGO RIVERA Y FRIDA KAHLO PRESENTA CHARLA VIRTUAL SOBRE LUZ JIMÉNEZ

- Se transmitirá el 9 de agosto a través del Facebook del museo, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas
- Participan la curadora María Fernanda Almela y la gestora cultural Celic Aimee Jiménez Navarro
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo (MCEDRyFK), del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), ofrecerá la charla virtual Luz Jiménez, entre la perpetuidad y el olvido, que estará disponible en la plataforma de Facebook del recinto el sábado 9 de agosto a las 12 horas
La conversación estará a cargo del equipo curatorial del MCEDRyFK, representado por María Fernanda Almela y Celic Aimee Jiménez Navarro, periodista, escritora, gestora cultural y líder comunitaria en Milpa Alta. Ambas reflexionarán sobre la trascendencia y el legado de Luz Jiménez, representante indígena de la identidad cultural de México a través de su trabajo como modelo para los grandes muralistas de la época.
A lo largo de la charla, Celic Aimee Jiménez entreteje su propia trayectoria como gestora cultural, artista e indígena contemporánea con el legado de Luz Jiménez, mujer nahua nacida en 1897 en la alcaldía de Milpa Alta, Ciudad de México, quien se convirtió en símbolo de nuestras raíces y ayudó a forjar la imagen de un México orgulloso de su pasado indígena.
Celic Aimee Jiménez trabaja en la recuperación de relatos ancestrales y los convierte en proyectos vinculantes con la sociedad actual. De ahí surge su interés en el legado de Julia Jiménez González, mejor conocida como “Luz Jiménez”, portadora de sus tradiciones indígenas y saberes originarios, como su lengua, cantos y costumbres preservados por su pueblo.
Luz Jiménez se relacionó con artistas y pintores mexicanos, como Diego Rivera, José Clemente Orozco, Fernando Leal, Fermín Revueltas, Ramón Alva de la Canal; el francés Jean Charlot y la fotógrafa Tina Modotti, quienes la convencieron de que modelara para ellos.
Especialistas consideran que Luz Jiménez fue mucho más que una modelo; se convirtió en un puente entre el México porfirista y el México postrevolucionario. Gracias a ella se aprendió que la modernidad debía nutrirse de nuestras raíces y enaltecerlas.