ARTES VISUALES

ABREN MESAS DE REFLEXIÓN SOBRE LA GESTIÓN INSTITUCIONAL Y LA AUTOGESTIÓN DEL ARTE EN MÉXICO

Boletín No. 1263 - 15 de octubre de 2025
  • Con la participación de curadores, gestores y artistas jóvenes, estas mesas forman parte del programa público del XLV Encuentro Nacional de Arte Joven

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Artes Visuales, en colaboración con el Gobierno del Estado de Aguascalientes mediante el Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA), realizan mesas de diálogo para consolidar al Encuentro Nacional de Arte Joven como un catalizador de experiencias y discusiones sobre el presente y futuro del arte en México. Estos espacios ofrecen reflexión crítica entre curadores, gestores y artistas jóvenes sobre la producción contemporánea.

El programa público del XLV Encuentro Nacional de Arte Joven inició con el tema “Gestión, autogestión”, en la Galería Central del Centro Nacional de las Artes (CENART), con la participación de Jaime González Solís, curador del Museo Universitario de Arte Contemporáneo de la UNAM; Renard Solís Herrera, ganadora de una mención honorífica en el concurso; Diego Sánchez Inestrillas, uno de los ganadores del certamen; y Diego Rodríguez, moderador de la mesa.

El punto central de la conversación giró en torno a las tensiones y complementariedades entre los modelos de gestión institucional y la autogestión, explorando cómo se constituyen los circuitos que sostienen la producción emergente y qué aprendizajes se generan en su interacción.

Estos diálogos buscan analizar cómo funcionan las plataformas enfocadas en artistas jóvenes, el papel de las regiones frente a los centros metropolitanos, los circuitos más fértiles para el arte emergente —institucionales, independientes o regionales— y los lenguajes, discursos y preocupaciones actuales en la producción artística.

Diego Sánchez Inestrillas afirmó que la gestión artística es un proceso largo y complejo. “Uno de los factores por los que creo que todos los artistas nos preocupamos es la parte comercial y, por otra parte, producir obra que realmente sea representativa de un pensamiento y de una investigación que aporte a la historia, a la humanidad, a las ideas”.

Autor de la obra Diversidad plástica (2024), destacó que este proceso requiere disciplina y resiliencia, y que no conviene apresurarse a exhibir. “Hay mucha gente que siente urgencia por mostrar su obra, cuando es de gran valor producir, pensar y hacer las cosas con calma”.

Renard Solís Herrera señaló que la inquietud por mostrar el trabajo no siempre coincide con la de crear. “Parece que lo asociamos automáticamente, ahora más con las posibilidades de difundir en redes sociales y compartir en cualquier lugar y momento”. Añadió que reflexionar sobre lo institucional y lo autogestivo implica reconocer errores: a veces se colocan proyectos en espacios que no hacen justicia al ejercicio artístico o donde se quedó corto lo que se podía aportar.

El curador Jaime González Solís comentó que las instituciones generan una actividad acelerada que siempre tiene derivaciones autogestivas. “Eso pasó en Morelia con la apertura de la Licenciatura en Arte y Diseño de la UNAM. Cuando estudiaba, yo dudaba de la carrera, pero como curador vi que los alumnos podían producir desde varios lugares y tenían un conocimiento profundo”.

Finalmente, destacaron que el arte joven en México circula en una diversidad de plataformas: desde iniciativas independientes surgidas de la autogestión y la necesidad de crear comunidad, hasta instituciones culturales que han desarrollado mecanismos para visibilizar y acompañar a nuevos talentos.