El INBA reconocerá el desempeño académico de la investigadora Roxana Ramos

- La maestra e investigadora del CENIDID Danza obtuvo el Premio al Desempeño Académico 2016
- Será galardonada este miércoles 7 de diciembre a las 12:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes
Con el objetivo de reconocer el desempeño y valía de los docentes que forman parte del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), este miércoles 7 de diciembre a las 12:00, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, se galardonará a miembros de las escuelas y centros nacionales de investigación.
En esta ocasión, Roxana Ramos, maestra e investigadora del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza José Limón (CENIDID Danza), obtuvo el Premio al Desempeño Académico 2016.
Ramos es egresada de la Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello del INBA, institución en la que también fue docente durante quince años y directora de 1993 al 2002. Es también doctora en Pedagogía por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, y a partir del 2002 se integró como investigadora del Centro del INBA.
En su haber se encuentran distintas investigaciones, como Una mirada a la formación dancística mexicana (1919-1945). También es autora de la novela Más allá de los pasos de Nellie Campobello y del libro Primera escuela pública de danza en México. Travesía por sus propuestas de formación (1931-2009).
Actualmente es miembro de la Sociedad Mexicana de Historia de la Educación y del Sistema Nacional de Investigadores. Su línea de investigación está orientada hacia la historia de la educación dancística.
Entrevistada por el INBA, Roxana Ramos comentó que este reconocimiento es motivo de orgullo pero también conlleva una gran responsabilidad, ya que trabajar como investigadora del CENIDID Danza implica un compromiso para cumplirle a la institución con la mejor labor.
Señaló que su carrera ha tenido múltiples derivas y ha conjuntado tareas de docencia, dirección, investigación, entre otras, consciente de la importancia de vincular estas áreas para enriquecer los resultados y la labor de enseñanza.
“Afortunadamente fui alumna, docente y directora de la escuela, cuando terminé mi gestión, me dio la oportunidad de estudiar una licenciatura en Danza y la maestría en Investigación y Educación”. Lo anterior, dijo, le permitió tener una visión panorámica sobre las implicaciones y problemáticas en los procesos, el funcionamiento de los planes de estudio y los vínculos docente-alumno.
“Durante quince años trabajé en la Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello como docente de danza y pude vincular la investigación y la parte educativa, ahora estoy en la línea de la historia de la educación dancística, principalmente”.
Dijo que vincular procesos de enseñanza-aprendizaje con la labor de investigación resulta esencial para una mejor práctica, para instrumentarlo con recomendaciones y detectar los puntos fuertes y debilidades.
“Los bailarines se forman a través de la enseñanza y la docencia que uno les transmite, entre mejor sistematizadas estén, entre más se investigue cuáles son las técnicas adecuadas, la parte coreográfica, los procesos de producción, en fin, en cuanto más bagaje teórico y práctico se tenga, se contribuye a esta formación tanto de los bailarines, coreógrafos y el mismo investigador y crítico”.
Este proceso, afirmó, es “una espiral que se tiene que alimentar, entre más conocimientos y enlaces con otros campos se tiene, muchas más herramientas para asimilar el arte y tener mejores productos”. Por lo anterior, la labor del investigador es vital para retroalimentar los campos de los que se nutre.
Destacó la importancia de la educación artística, ya que puede generar ciudadanos consientes con miras a formar una sociedad mucho más sana, más propositiva y crítica.
“Yo creo que la solución de los problemas de nuestra sociedad está en la educación en general y la educación artística, porque gracias a ésta y al conocimiento de las artes, el ser humano es mucho más crítico, creativo e imaginativo, es un eje fundamental de la formación de todos los individuos”.
Finalmente compartió que siempre es muy satisfactorio recibir reconocimientos, pero aseguró que se lo debe al entorno en el que trabaja y que lo más importante es seguir trabajando y producir en lo cotidiano. “Este premio quizá me lo dan a mí pero es de todo el centro de trabajo, de todos los que aquí laboramos”.
Este premio, dijo, “llega en un momento que reconozco que hay que seguir trabajando, que hay que seguir preparándose y estudiando, que hay que tratar de dar lo mejor que uno tiene, en un momento en que siento gratitud por la institución, gratitud por los compañeros que me han apoyado y gratitud por lo que la vida te da”, concluyó.
La ceremonia de premiación tendrá lugar en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, el miércoles 7 de diciembre a las 12:00.
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