La versión concertante de la ópera Orfeo de Claudio Monteverdi abrirá el 33º Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México

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• La coproducción del encuentro y la Ópera de Bellas Artes se inscribe en el 450º aniversario del natalicio del compositor italiano

• Se presentará en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes el jueves 30 de marzo y el domingo 2 de abril

• Localidades agotadas; la segunda función podrá ser disfrutada de manera gratuita en la pantalla gigante del corredor Ángela Peralta y en streaming

La versión concertante de Orfeo de Claudio Monteverdi, coproducción del Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México y la Ópera de Bellas Artes, abrirá la 33ª edición del encuentro capitalino el jueves 30 de marzo a las 20:00 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, donde tendrá una segunda función el domingo 2 de abril a las 17:00, la cual podrá ser disfrutada de manera gratuita en la pantalla gigante ubicada en el corredor Ángela Peralta, a un costado del recinto de mármol, y vía streaming en el sitio web del INBA (www.bellasartes.gob.mx) o por livestream.com/inba, ya que las localidades de ambas funciones están agotadas.

Guido Maria Guida, director concertador, señaló en conferencia de prensa que se trata de una producción “muy hermosa con una reorquestación de Bruno Maderna particularmente interesante porque, a diferencia de lo que se ha hecho anteriormente, nos obliga a ponernos enfrente del verdadero Monteverdi, cuya técnica compositiva es difícil y con muchos cambios rítmicos.

“La base de la música es la orquesta, y con la Ópera de Bellas Artes tratamos de ofrecer un sonido antiguo y más frio, y que resulte más pertinente a lo que es el verdadero Monteverdi. Es un juego de balance y equilibrio entre la versión moderna y el verdadero Monteverdi, algo muy interesante”, puntualizó.

El argumento de Orfeo está basado en uno de los pasajes más recordados de la mitología griega: el mito de Orfeo, quien intenta rescatar a su difunda amada, Eurídice, del mundo de los muertos. Esta coproducción se presentará en el marco de la celebración por el 450º aniversario del natalicio del compositor italiano Claudio Monteverdi.

Por su parte, Pablo Varela, quien fungirá como director huésped del Coro del Teatro de Bellas Artes, expresó que Orfeo narra el drama del ser humano que busca el pasaje de las tinieblas a la luz: “Monteverdi interpreta bien este pasaje donde se ve la renuncia no como un acto de debilidad, sino de sacrificio. Hay una redención a través del amor. Sin embargo, la partitura original está escrita en otro diapasón y, al trasponerla a la vocalidades modernas, sufre algunas variantes”.

Yuriria Fanjul, encargada del trazo escénico y la gestualidad de la coproducción, dijo que esta versión de Orfeo se presentará sin escenografía, con la orquesta en escena y un proscenio en el que siete solistas cuentan la historia de la ópera e interpretan a múltiples personajes. “Mi papel es apoyar a los cantantes para que tengan un compromiso corporal y un gran vocabulario gestual. Confío en que será una puesta en escena muy próxima al público, accesible y disfrutable”.

La cantante Leticia de Altamirano, quien dará vida a Eurídice y a otros personajes, refirió que, si bien Orfeo no es una obra taquillera, “hay que recordar que es muy importante dentro de la historia de la ópera. Para nosotros ha sido un reto porque no estamos habituados a la representación de este tipo de obras.  Creo que vamos a lograr un resultado muy bueno y digno”.

Josué Cerón, quien hará el papel de Orfeo, afirmó que hacerlo implica un gran esfuerzo. “Es una gran dicha trabajar al lado del maestro Guido porque tiene una paciencia increíble y sin él sería muy difícil lograr una cohesión de toda esta interesante aventura que es un homenaje a Monteverdi, el padre de la ópera y la base del canon operístico”.

En su intervención, Sergio Vela, director del Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México, aseveró que abrir el encuentro con una versión semiescenificada y no carente de dramatismo tiene varios propósitos: “En primer lugar, rendir homenaje a uno de los principales autores del Renacimiento y, por otra parte, recuperar el espíritu primigenio del que surge la ópera y hacer dialogar de manera armoniosa las diferentes artes entre sí.

“A sabiendas de que los grupos artísticos de la Ópera de Bellas Artes (el Coro y Orquesta del Teatro de Bellas Artes) tienen la destreza técnica y la capacidad expresiva que los caracteriza, y conociendo también que lo orgánico instrumental que originalmente requiere la ejecución de una partitura de Monteverdi es ajeno a la dotación instrumental de las orquestas modernas, optamos por elegir una versión emblemática del compositor de orquesta Bruno Maderna”, concluyó.

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