MÚSICA

El guitarrista cubano Leo Brouwer comparte su experiencia con alumnos del Conservatorio Nacional de Música

Boletín No. 1169 - 29 de agosto de 2017

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  • Hasta el 1 de septiembre, en el VI Festival Internacional y VI Concurso Nacional de Guitarra del CNM
  • Guía de la Nueva Trova Cubana, dijo que habrá una catástrofe cultural, pues la música ya no es una riqueza más de la formación del ser humano
  • “La técnica es indispensable, pero sin una formación cultural para el rigor histórico, no puede existir la perfección ni en la guitarra ni en las artes”, aseguró.

Se encuentra en México el destacado guitarrista cubano Leo Brouwer para participar en el VI Concurso Nacional y en el VI Festival Internacional de Guitarra organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), a través del Conservatorio Nacional de Música (CNM), hasta el 1 de septiembre.

Este tipo de concursos y festivales –dijo al respecto el maestro-- son muy importantes en la actualidad, porque ahí está el incentivo para los estudiantes de guitarra, les permite concursar, hacerse fuertes y tener acceso al mundo profesional de la música, tan difícil de llegar para muchos.

“Al público le interesa el concurso, pero también los conciertos, que son la parte festiva; son realmente interesantes, sobre todo por la calidad de profesionales que desde hace seis años enriquecen el panorama. Por eso me siento muy honrado de ser invitado”, expresó.

Acerca del futuro del estudio de la guitarra en el mundo, Leo Brouwer expresó que, “con el advenimiento de instrumentos electrónicos de altísimo nivel en el siglo XXI, se supone que ya está todo, sin embrago, aún queda la nostalgia del ser humano por recuperar tiempos y obras que no conoció, o que no eran comunes en su quehacer cotidiano, todo esto es enriquecedor para el siglo XXI”.

“En este momento, las nuevas generaciones tienen un desarrollo mucho mayor al que tuvieron las nuestras, independientemente de que algunos de ellos hayan llegado lejos en sus llamados ‘éxitos’ o carreras profesionales. Pero yo creo que cuando el hombre está feliz con lo que hace, lo mejora, indiscutiblemente, en un 90 por ciento.”

El artista consideró que el problema que presenta el siglo XXI es que se ha cambiado la cultura por el entretenimiento; el dinero --que siempre hace falta-- ha sobrepasado los intereses culturales y el objetivo primordial del hombre, que es mejorar su propia vida, es decir, el entretenimiento se ha convertido en hacedor de dinero, lo que lo vuelve menos interesante, pues solo basta con entretener a la gente.

En este sentido, cuestionó que “la música sirve solo para acompañar al hombre y no como una riqueza más en la formación del ser humano; es algo que acompaña a una ama de casa mientras hace los quehaceres, acompaña en una oficina a un formador de novela o escritor, y cosas así”.

Y advirtió: “Yo sé que este es un lenguaje muy crudo, pero lamentablemente es así. En este siglo se está dando una catástrofe cultual, es lamentable dado que es la etapa en la que más desarrollo ha tenido el hombre en años. Es una lástima”.

Por lo que a mí respecta, no me quejo --confió el guitarrista--. “Puedo decir que mi música se toca en todo el mundo, incluso puedo decir con todo orgullo y satisfacción que músicos populares, grandes rockeros, artistas de música popular --como los grandes jazzistas— han conocido la guitarra a través de mi música”.

“Y no solo ellos, por ejemplo, uno de los más grandes salseros, Juan Luis Guerra, estudió guitarra por mi música. No es un clásico, pero por eso mismo, me llena de orgullo que un músico tan grande en el terreno de lo popular sea mi amigo y haya estudiado la guitarra por mí”.

Brouwer aseguró que también la Nueva Trova Cubana se le adjudica. “Claro, pero ese fue producto de un grupo de gigantes que fueron mis alumnos: Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Noel Nicola, Sara González… esos gigantes influyeron a muchos niños y adolescentes que en lugar de jugar futbol hicieron canciones e hicieron un milagro, un milagro que se debe al genio de esos muchachos. Yo solamente los fui guiando”.

El músico señaló indispensable tener una buena técnica en la guitarra, “eso es imprescindible”, pero advirtió que el modo perfecto de tocar y la buena técnica, no podrá existir sin una buena formación cultural para el rigor histórico.

“He visto músicos colosos que podrían ser los más grandes guitarristas del mundo, pero que no llegarán muy lejos porque la música necesita más que una buena técnica. Para conseguir una interpretación perfecta se necesita cultura.”

Destacó a algunos intérpretes que le han dado el toque deseado a su música: “Hay muchos que me gustan, el inglés Julian Bream, el australiano John Williams, el griego Costas Cotsiolis, por ejemplo, que llegaron a tocar muchas de mis obras. Y ahora, artistas como el mexicano Juan Carlos Laguna, el brasileño Favio Zanón, el español Ricardo Gallego y el ruso Andrey Lebedev, me parecen grandes guitarristas”.

“Son grandes pedagogos de la nueva generación, que interpretan la música contemporánea, me consta, y no es porque hayan incluido mi música en sus repertorios, sino porque, como me dijo una vez el propio Julian Bream (esto es algo muy bonito que le escuché y que no se me olvida nunca), ‘música como mi Sonata obliga al desarrollo de la guitarra’, ellos lo logran”.

Además, reflexionó sobre la música de concierto. Mencionó que “el mundo de la música de concierto es muy conservador. Los programadores, las disqueras en general, los managers, prefieren repetir constantemente el gran repertorio del siglo XIX y lo conocido, antes que lanzarse en todos los repertorios que hay y que tienen niveles extraordinarios. Eso es un talón de Aquiles, es una debilidad que existe, desafortunadamente”.

“La guitarra para mí es un medio, he compuesto para la guitarra como si fuera una orquesta sinfónica. (…) Sigo escribiendo para todos los instrumentos, me gusta esencialmente insertar la guitarra en el mundo sinfónico y camerístico. Escribo mucho para guitarra, hago muchos encargos de cámara, para guitarra y bandoneón; también tríos, con cuartetos de cuerdas. Ese es el mundo que más me gusta”.

Respecto al Festival del Conservatorio Nacional de Música explicó: “mi presencia es más que nada pedagógica. Mi aportación al concurso y al festival será más para enseñar a los jóvenes estudiantes y concursantes, no tanto con el gran público, aunque destacan los programas donde los jóvenes tocarán música mía. Y eso es lo que más me apasiona: que los jóvenes de las nuevas generaciones tengan más ideas, no mejores, ni otras, sino solamente más riqueza en el repertorio de sus ideas”.

Las actividades del también director orquestal en el Conservatorio Nacional de Música del INBA comenzaron con la etapa de eliminatorias del VI Concurso Nacional de Guitarra que se celebraron el lunes 28 agosto a las 9:00, mientras que la final tendrá lugar el martes 29 a la misma hora; en ambas, el guitarrista funge como parte del jurado.

El investigador, pedagogo y promotor cultural tuvo su primera participación este lunes 28 de agosto con la charla La composición en la guitarra. El miércoles 30 y jueves 31 de agosto a las 10:00, el maestro Leo Brouwer impartirá una clase magistral de guitarra dentro del Seminario de Interpretación.

Para concluir, el viernes 1 de septiembre a las 19:00 tendrá lugar un concierto con la participación de alumnos de guitarra del CNM, el Ensamble Vocal Cantera, la Orquesta de Guitarras del CNM y los solistas Roberto Medrano, Sergio Frías y Juan Carlos Chacón, quienes interpretarán obras de Leo Brouwer.

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