MÚSICA

México es afortunado de contar con personas dotadas como Luz María Puente, no solo de cualidades creativas sino de valores que enriquecen nuestra vida colectiva: Lidia Camacho

Boletín No. 1606 - 06 de diciembre de 2017

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  • La directora general del INBA le hizo entrega de la presea por sus aportaciones al arte y la cultura del país
  • Sus alumnos y amigos, entre ellos su hijo Jorge Federico Osorio, destacaron la generosidad de la artista como maestra, pero también como ser humano

En medio de prolongados aplausos del público, la pianista mexicana Luz María Puente recibió la Medalla Bellas Artes por su larga trayectoria profesional y su labor como docente y formadora de innumerables generaciones de intérpretes, el martes por la noche en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Al acto, que se convirtió en una auténtica celebración por la vida, llegó un numeroso público que abarrotó el recinto. Ahí en la sala se encontraban sus hijos, entre ellos, el destacado pianista Jorge Federico Osorio; sus alumnos como Alfredo Isaac Aguilar y Enrique Bárcena; sus admiradores y sus colegas, como el musicólogo Fernando García Torres y el compositor Mario Lavista, y todos juntos celebraron el reconocimiento a la virtuosa del teclado.

La actividad fue encabezada por la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lidia Camacho, quien a nombre de la Secretaría de Cultura y del Instituto puso en manos de la artista el galardón que se otorga a quienes han destacado por sus aportaciones al arte y la cultura del país.

Con este acto, dijo la funcionaria federal, las instituciones reconocemos su fecunda y sobresaliente trayectoria profesional de más de medio siglo, tiempo en el que ha entregado vida, pasión y sensibilidad; celebramos el talento y la generosidad de una de las intérpretes más destacadas de su generación, quien ha contribuido sensiblemente a la difusión  de la tradición de la música mexicana.

Lidia Camacho aseguró que “Luz María Puente ocupa un prominente lugar en el ámbito de esta  disciplina, dentro y fuera de nuestras fronteras. Ha sido dirigida por los más destacados directores internacionales y mexicanos, y como concertista su gran pasión ha sido la divulgación de las obras para piano de compositores mexicanos, así como la interpretación de música de cámara”.

Al dirigirse a la pianista galardonada, la titular del INBA destacó que “con amorosa dedicación, Luz María Puente ha cultivado en sí misma y para la sociedad el aprecio por las más logradas expresiones del arte musical en las salas de concierto del país y el extranjero y a través de su extensa labor docente. Su labor formativa ha apoyado el desarrollo de notables pianistas aquí presentes, entre ellos su hijo Jorge Federico Osorio.

“Las instituciones culturales y la comunidad artística del país ven en ella a una pianista virtuosa y a una pedagoga ejemplar. El INBA reconoce y agradece sus más de 50 años de ser  parte fundamental de nuestra institución, donde ha sabido ganarse el cariño, el respeto y la admiración de todos aquellos a quienes ha tocado con la autenticidad de su vocación por la música y su gran espíritu de servicio”.

Y agregó: “Te entregamos la Medalla Bellas Artes, la máxima distinción para nuestros creadores que han brindado su talento y energía vital al desarrollo del arte y la cultura de nuestro país.  México es afortunado de contar con personas dotadas como tú  no solo de cualidades creativas sobresalientes sino también de valores que enriquecen nuestra vida colectiva”.

Al recibir el galardón, la pianista originaria de Los Ángeles, California, y radicada en México desde temprana edad, expresó: “Queridos amigos y distinguido público, no tengo palabras para agradecer este emotivo homenaje. Me hace muy feliz el que hayan pensado en mí para otorgarme la Medalla Bellas Artes. Es un gran honor recibirlo”.

Emocionada, dijo: “Tuve la fortuna de escoger una carrera que me encanta y que me ha  causado mucha felicidad, y mucha satisfacción al trabajar por casi 60 años para el INBA, donde siempre me he sentido muy querida y apoyada por todo su personal”.

En el acto, la pianista interpretó, acompañada del violinista Aarón Jiménez, las obras Suite de José Sabre Marroquín y A mis amigos de Mario Ruiz Armengol.

Poco antes, los pianistas Alfredo Isaac Aguilar y Enrique Bárcena, alumnos de Luz María Puente, destacaron las virtudes de la artista homenajeada y coincidieron en resaltar sus cualidades no solo como maestra sino como madre de familia y generosa consejera, ya que, dijeron, sus consejos les cambió la vida. “Ella siempre ha estado ahí para su familia, amigos y alumnos, siempre dispuesta a dar todo. Es de justicia que el INBA la reconozca como un pilar de la música en México”, agregó Bárcena.

En su oportunidad, Jorge Federico Osorio (“la máxima creación de Luz María Puente”, dijo Fernando García Torres), reconoció lo que muchos dicen: Luz María Puente ha sido trascendental con sus enseñanzas a través de tantas generaciones de nuevos artistas del piano; ha tocado a tanta gente que ha guiado e inspirado como maestra, pero también como un amoroso ser humano que ama la vida. ¡Bravo, mi mamá!”.

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