En un documental uno nunca hace lo que piensa que va a hacer:  Nicolás Echevarría

• El director de cine ofreció una charla acerca de su trabajo en el ciclo Encuentro con los Premios Nacionales

•  Ganador en el área de Bellas Artes, explicó el origen de filmes como Judea: Semana Santa entre los coras; María Sabina, mujer espíritu y otros

A través de fragmentos de sus más famosos documentales y películas, el director de cine Nicolás Echevarría habló acerca de tres de los temas que más le han llamado la atención para llevarlos al celuloide: los ritos indígenas, la religión y el éxtasis del ser humano, lo que lo ha llevado ser considerado uno de los más importantes documentalistas en México.

En el marco del ciclo de conferencias Encuentro con los Premios Nacionales, el galardonado con el Premio Nacional de Artes y Literatura 2017, en el campo de las Bellas Artes, hizo un recuento de su carrera la noche del miércoles 2 de mayo en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Realizador de cine, Nicolás Echevarría es, además, productor, director, guionista y fotógrafo, así como músico y pintor, aunque negó estas dos últimas al considerarlos “fracasos”, al igual que la arquitectura, en su carrera.

Por lo tanto, se asumió como documentalista y consideró que sus inicios están en 1972 en Nueva York, donde después de varios oficios, un amigo le dijo que era buen contador de historias por lo que debía de ser cineasta.

En una revista, contó, vio fotos de un ceremonial y creyó que era en África, cuando se trataba de su estado Nayarit. Con la cámara de cine de regalo, volvió a su entidad natal para hacer su primer documental titulado Judea: Semana Santa entre los coras, convencido de ejercer su libertad y no caer en las formas ya existentes.   

“El documental, siempre lo he pensado, tiene una cosa increíble: uno nunca hace lo que piensa que va a hacer, a veces uno se encuentra lo que no espera y lo que espera nunca aparece”, dijo.

En ese sentido, dejó entrever que su trabajo está lleno de milagros, como cuando en Nueva York coincidió con John Lennon y Yoko Ono; después, al viajar en un autobús y su compañera de asiento era nada menos que María Sabina, de quien haría posteriormente un documental: María Sabina, mujer espíritu (1979), del que presentó dos fragmentos en la sesión.

 “Fue más bien mi primer largometraje y fue el primero en su tipo en presentarse en el circuito comercial, algo nunca imaginado”, expresó, y recordó que en la cinta el narrador fue Andrés Henestrosa.

Con un total de 108 películas en su haber, Nicolás Echevarría se refirió después al documental Teshuinada, Semana Santa tarahumara (1979) el cual contó con el escritor Guillermo Sheridan como narrador. Se trata, dijo, de una danza ritual tarahumara encaminada, como en los rituales de María Sabina, a curar el alma, pero también al propio ser humano.

Luego se refirió al documental El niño Fidencio, el taumaturgo de Espinazo (1981), en el que agregó una videograbación de años atrás que se encontró en la Cineteca Nacional y que luego se perdió al incendiarse el recinto.

Más adelante habló de Poetas campesinos (1980), un documental que es de sus favoritos, en el que retrata las actividades de circo de un pueblo en la Sierra Norte de Puebla, el cual, narró, le costó mucho trabajo porque después de cinco años volvió al lugar y los integrantes de aquel circo popular y didáctico “ya no se hablaban entre sí”, y filmó a cada uno por separado, inclusive con otras generaciones de la familia.

La sesión terminó con un fragmento de una de sus más ambiciosas películas: Cabeza de Vaca, de un conquistador español extraviado en México y que en su condición de esclavo de un chamán se convierte él mismo en curandero, y con su más reciente filme: Eco de la montaña, que a partir de un auténtico mural de chaquira del universo huichol del artista Santos de la Torre, se convierte en un documental antropológico que retrata, entre otros pueblos, a la etnia wixárika en sus ritos, leyendas y tradiciones, en gran parte desconocidos por la mayoría de los mexicanos. La cinta ha sido galardonada con varios premios nacionales e internacionales.

Nicolás Echevarría inició sus estudios de cine en 1972 en Millennium Film Workshop de Nueva York, y de animación en la School of Visual Arts. Posteriormente se especializó en el documental sobre el mundo indígena, tema que abarca casi toda su producción cinematográfica. Ha dirigido más de cien películas y documentales desde 1973.

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