Inicia temporada Konrad, el niño que salió de una lata de conservas, una obra de teatro para hablar sobre la diversidad

- Es una búsqueda de la infancia. Tiene que ver con encontrarse a uno mismo, con entender qué es lo que uno quiere ser como niño o cómo quiere ser, aun cuando se está bajo la influencia de los padres: Meraqui Pradis
- Se presenta todos los fines de semana, a las 12:30 horas, del 7 de julio al 7 de agosto, en el Teatro El Galeón del Centro Cultural del Bosque del INBA
Sin previo aviso una enorme lata llega a casa de Berti: su hijo prefabricado ha llegado y ambos se enfrentan a una nueva aventura. Él es un ser programado que tendrá que romper sus esquemas de creación; ella se enfrenta a una maternidad que no había contemplado a corto plazo. Bajo el título Konrad, el niño que salió de una lata de conservas, la compañía Teatro en Fuga busca hablar sobre la diversidad, el rompimiento de roles sociales y la infancia. La puesta escénica se presentará todos los fines de semana del 7 de julio al 7 de octubre, en el Teatro El Galeón del Centro Cultural del Bosque del Instituto Nacional de Bellas Artes.
Basada en el cuento homónimo de Christine Nöstlinger, una de las escritoras para niños más destacadas de los últimos tiempos y ganadora del premio Hans Christian Andersen, la adaptación de Paulina Barros y dirección de Andrea Salmerón, “es una obra sobre cómo las diferencias nos complementan.
“Es una obra que nos dice cómo todas las familias pueden ser distintas y cómo todas las personas tenemos que respetar las diferencias”, explicó la directora de la puesta, y resaltó que, sobre todo, la obra puede tener muchas lecturas. “Es la historia de Konrad, este niño prefabricado que está programado para cubrir ciertos roles dentro de la familia, como satisfacer los gustos y convicciones de sus padres”.
Sin embargo, el pequeño protagonista se encuentra con una situación desconcertante, pues su madre es una persona poco convencional y su padre, quien vive en otro departamento, busca una relación más estrecha con él, y, además, su amiga Kitty es quien lo defiende a él y lo invita a comer dulces, hacer travesuras, cosas que a Konrad le gusta hacer pero se siente culpable porque “esta mal”.
Es una obra, dice Salmerón, “que le habla a todo mundo: a los niños y las niñas que tratan de adaptarse a un mundo en el que no siempre se encaja; les habla mucho a las mamás sobre los temores y exigencias de la maternidad; les habla a los padres, porque el personaje paterno intenta establecer una relación más humana y cercana con el niño, no solo el de proveedor; les habla a los niños sobre el bullying”.
Pedro Mira, quien interpreta a Egon, el padre de Konrad, señaló que la obra se cuestiona sobre el deber ser que nos exige la sociedad. “Una cosa muy interesante es que la obra no ofrece respuestas sino que pone los temas sobre la mesa y ofrece un diálogo. Mi personaje no quiere constreñirse a lo que le dice la sociedad sobre cómo ser, a pesar de que se apega mucho a las formas, por un lado; por el otro, el personaje de la madre, Berti, es un ser libre. Entonces, nos pone a aquilatar ambas posibilidades, que pueden chocar o complementarse”.
Para la actriz Meraqui Pradis, protagonista de Konrad, la obra es una búsqueda de la infancia: Tiene que ver con encontrarse a uno mismo, con entender qué es lo que uno quiere ser como niño o cómo quiere ser, aun cuando se está bajo la influencia de los padres. A Konrad le cuesta toda la obra empezar a entenderlo y plantearse esas preguntas, ¿quién soy yo y qué quiero ser? Finalmente, los padres nos enseñan cosas, estamos educados a su manera, pero cada niño tiene que decidir por sí mismo lo que le gusta o no le gusta, lo que quiere ser o no quiere ser.
La obra se presentará todos los fines de semana, a las 12:30 horas, del 7 de julio al 7 de agosto, en el Teatro El Galeón del Centro Cultural del Bosque.
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